Los caminantes tienen un nuevo espacio en Vigo donde disfrutar de la naturaleza gracias a la recuperación de una senda de tres kilómetros en torno al río Eifonso, un afluente del Lagares que discurre por Bembrive. La Consellería do Medio Rural, Caixanova y la Entidad Local Menor de la parroquia han destinado un total de 104.500 euros al proyecto de valorización de este sendero fluvial, ubicado en un entorno privilegiado en el que se pueden contemplar infinitas especies autóctonas de árboles así como una diversa flora y fauna.
La ruta se extiende desde Mourelle, en la carretera de Bembrive, hasta el poblado primitivo de la Fraga (Bene Vivere), pasando por la Carballeira de San Cibrán. Esta bella zona natural se esconde a sólo cuatro kilómetros de la conocida Plaza de España.
Durante el recorrido, la Cascada de la Bouza Fría llamaba la atención de los senderistas que ayer inauguraron, junto a diferentes autoridades, esta ansiada puesta en valor del camino fluvial, una iniciativa promovida desde hace años pero que no se materializó hasta finales del pasado mes de septiembre.
El alcalde pedáneo, Benito Pérez; la delegada de la Xunta en Vigo, Lucía Molares; y el edil socialista Santos Héctor, entre otros, se animaron a caminar durante 1.800 metros del sendero para disfrutar del ambiente natural. Por su parte, el director del proyecto, Marcos Araújo, explicó que se cortaron varias acacias, pinos y eucaliptos, todas ellas "especies invasoras", y se sustituyeron por árboles autóctonos como alisos, robles o castaños. Señaló que el camino sólo se amplió a 1,10 metros de ancho, medida que corresponde a la de los antiguos carros de vacas.
Cinco molinos
El trayecto a través del monte está ahora totalmente señalizado y cuenta con paneles informativos que recogen la historia de la zona, y la variedad de flora y fauna. Durante los tres kilómetros de recorrido se conservan pequeños puentes de piedra y cinco de los 28 molinos existentes en la parroquia, algunos de ellos restaurados e incluso en funcionamiento.
El alcalde pedáneo de Bembrive calificó el día de ayer como "importante" tanto para la parroquia como para la ciudad de Vigo. Ante el agradecimiento de los vecinos de la zona, satisfechos con la recuperación de la ruta fluvial, Pérez avanzó que su intención es "continuar el camino el próximo año hasta el límite con Moledo", es decir, hasta unirlo con el paseo del Lagares.
El regidor y Lucía Molares descubrieron una placa junto a la capilla de San Cibrán como símbolo de la inauguración mientras un gaitero tocaba el himno gallego. El músico no dejó de hacer sonar la gaita durante toda la caminata. La delegada de la Xunta consideró "un privilegio" la valorización del sendero y destacó su "gran riqueza etnográfica y natural". Al acto también asistieron los populares Figueroa, Jorge Conde y López-Chaves.
