Libros de registro con los asuntos criminales que se investigaron en los juzgados vigueses en los años cuarenta del siglo pasado, antiguas actas de subastas judiciales o diligencias previas sobre robos y agresiones ocurridas en la década de los setenta. Todos estos expedientes y muchos más están, literalmente, por los suelos: y es que la imagen de estos antiguos casos apilados en los pasillos de los archivos de los juzgados vigueses son el más claro ejemplo de la saturación existente en estas salas, unas instalaciones en las que se acumulan millones de expedientes y para las que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de demandar la adopción de "medidas urgentes" por encontrarse "al límite de su capacidad".

El problema de la falta de espacio que acucia a los juzgados también afecta a sus archivos. Los casos más antiguos que se guardan en estas salas –ubicadas en los sótanos de los dos edificios– se remontan a 1902. Y los más recientes son de 2005 y 2006 –cada juzgado debe guardar los asuntos resueltos durante dos años antes de trasladarlos al archivo general–. Autos, sentencias, conciliaciones... del siglo pasado y de la actualidad comparten espacio: un espacio que según se destaca en la última memoria del TSXG no da para más. En el archivo del nuevo edificio aún se puede ver alguna estantería semivacía, pero en el del viejo se aprovecha cualquier hueco para apilar expedientes. Aunque sea en el suelo. "Muchos habría que enviarlos al Archivo Histórico Provincial de Pontevedra, pero allí tampoco hay sitio", explica Carlos Lafuente, miembro del personal laboral del juzgado decano que se encargó de los archivos durante casi quince años.

Aunque recientemente se realizó una reforma que permitió ganar espacio en los archivos nuevos, el Alto Tribunal gallego solicita "medidas urgentes" para corregir esta "grave anomalía". Pero la solución no parece fácil, ya que no es posible acometer una ampliación y el proyecto de la Ciudad de la Justicia, donde se reserva espacio para guardar los expedientes judiciales, está paralizado por desacuerdos entre Xunta y Concello.

También "se queda pequeño" el archivo de la clínica forense. Historias clínicas e informes de autopsias comparten sitio con las neveras que se utilizan para guardar y conservar las muestras que después deberán ser remitidas para su análisis. La responsable de la subdirección territorial del Imelga en Vigo, Belén Pérez, considera que lo idóneo sería contar con un archivo central informatizado en los que también se puedan consultar los casos de los juzgados de Redondela, Porriño, Ponteareas y Tui.