Chano lo ha logrado. Contra viento y marea el paralímpico conseguía llegar esta tarde a las orillas de Samil después de batir el reto que se había marcado. Ha superado las 24 horas que le otorgaban el Guinness paralímpico e incluso las 25 en la Ría con su cuerpo como único apoyo. Una hazaña con la que finalmente ha logrado cumplir su sueño: "Le quitamos el récord a David Meca", declaró nada más salir del puesto de la Cruz Roja donde se sometió a las primeras pruebas médicas.

Eran las seis de la tarde cuando Chano llegaba a Samil. En su entrada le acompañaron otros diez compañeros y aún le restaron fuerzas para regalar al público presente en la playa una llegada en estilo mariposa.

Su gesta comenzaba ayer a las 17.00 horas cuando se sumergía en las agitadas aguas de la Ría de Vigo. Decenas de seguidores ovacionaron la llegada del deportista al puesto de Cruz Roja en la playa de Samil, desde donde inició su travesía y hasta donde finalmente logró llegar esta tarde.

El nadador se mostró tranquilo pero emocionado, confiado en superar el desafío pese a las malas condiciones meteorológicas. "La situación climática es dura, pero eso hará más dulce la victoria", confesaba minutos antes de sumergirse. Chano posó con el estandarte vigués y llevaba trazado en su cabeza el nombre de la ciudad, en los laterales y sobre la nuca. "El deporte, y aún más sus retos, conllevan sufrimiento; y sé que hay gente que va a sufrir conmigo hoy. Cuando fallen las fuerzas, estarán en mis pensamientos", aseguró Chano, entre gritos que vitoreaban su nombre y comentarios de un público que alababa su valentía.

Una de esas personas que ayer sufría por la dureza de su propósito era Enma Placer, que le sigue a todas las competiciones: "Estoy muy angustiada. Esta vez no veo el éxito tan claro, porque las condiciones climáticas distan mucho de las ideales y el reto es muy ambicioso", aseguraba portando una pancarta en la que se leía "Chano campeón". "Nosotros ya sabemos que vale muchísimo, no tiene ya nada que demostrar. Toda la ciudad está con él", proseguía convencida. "Pero Chano es muy testarudo, y cuando se propone algo, lo consigue, seguro", confiaba.

Uno de los fisioterapeutas responsables del Comité Paraolímpico español, Francisco Santomé, llegaba de Madrid para seguir el desafío del vigués: "Confiamos en él. Lleva entrenando todo el año para superar este récord, incluso pasó por quirófano hace apenas siete meses para reducirle una patología crónica en el tendón del hombro derecho, sólo con vistas a superar tantas horas nadando", contaba.

Javier Gómez Noya, el triatleta pontevedrés, estuvo también apoyandole: "Sólo causas de fuerza mayor podrían sacarlo del agua", manifestó con convicción.

Viento en contra y aguas a 9 grados por la noche

"La noche será lo más duro", coincidían expertos y seguidores. La temperatura del agua a las siete de la tarde, cuando el nadador se encontraba camino a Barra, a una milla y media de Toralla, rondaba los 16 grados, y en medio de la ría, con viento del norte en contra, no pasaba de los 19.

Fue en la madrugada cuando Chano cruzaba el puente de Rande en dirección a la isla de San Simón sumergido en unas aguas que rondaban los 9º. Desde la segunda hora de recorrido tuvo que adaptarse a las molestias en el cuello por el roce del traje de neopreno". Dificultades de una hazaña que finalmente ha supuesto un récord.

Dos barcos y cuatro zodiaks siguieron al récord todo el trayecto de cerca. Un médico y dos fisioterapeutas vigilaron que ingiera las cantidades necesarias de batidos energéticos.

En todo momento estuvieron en contacto con la Guardia Civil y han tenido que contar con el permiso de la Capitanía Marítima, pues no está permitido que nadie nade durante la noche ni que los barcos que le acompañan vayan a velocidades tan bajas.