Ya lo habían avisado, pero no les hicieron caso. Miembros de Protección Civil alertaron hace tiempo del peligro que conlleva tirarse desde grandes alturas al mar, como es el caso del puente de Toralla, donde cada día de verano decenas de jóvenes hacen cola para lanzarse al mar. Y A.C.R., de 18 años, fue la primera víctima de la temporada estival de esta práctica tan habitual entre la juventud que acude a la playa del Vao.
Los socorristas Iván Alonso y Andrés Núñez se desplazaron ayer por la tarde con su zodiac semirrígida al puente para rescatar al joven, que "se encontraba físicamente mal y tenía dolor en una pierna". Al llegar a la orilla, una ambulancia del 061 lo estaba esperando para trasladarlo el Hospital Meixoeiro, donde recibió asistencia médica.
El muchacho saltó al agua de pie, tocó el fondo "debido al mal calado" y acabó con contusiones en la espalda y en una rodilla. Aunque pudo ser peor. Los socorristas advierten que "éste ha sido el primer incidente del verano en esa playa, pero no el último". Aseguran que ayer por la tarde alrededor de 45 personas, entre las que había menores de edad, se encontraban en el puente de Toralla.
El servicio de socorrismo lucha cada día por que los jóvenes sean conscientes del peligro que corren lanzándose al agua desde esa altura. No obstante, Protección Civil critica que, a diferencia de otras zonas, "no existe ninguna señal que prohíba el baño desde ese lugar", una medida "totalmente" necesaria.
Lesiones medulares
Alertan de que estas prácticas pueden causar daños tan graves como lesiones medulares, fracturas de las extremidades inferiores o incluso llegar a ahogarse. "Muchos de los padres de estos chavales están en la playa y no los vigilan", recuerdan los socorristas.
Por otra parte, éste no fue el único accidente que se produjo ayer en aguas viguesas. Un hombre, que estaba con amigos en las Islas Cíes, sufrió una amputación en parte de la falange de un dedo anular, según informaron fuentes de Protección Civil.
La cadena del ancla del barco en el que estaba se enrolló en su mano, y le provocó un corte limpio. Ante los hechos ocurridos y cuando recibieron el aviso, los socorristas se desplazaron al archipiélago del Parque Nacional de las Islas Atlánticas para trasladar al joven al hospital, ya que Cíes carece de centro médico.
El hombre fue en ambulancia hasta Povisa, pero lo derivaron al Hospital Xeral. Por el momento, se desconoce si podrá recuperar la totalidad del dedo.
