alberto blanco
Los vertederos ilegales están en el punto de mira de la Policía Local. Agentes de la patrulla Medioambiental vigilan en coches camuflados desde hace dos meses el depósito ilegal de enseres en la vía pública. Las inspecciones, aunque abarcan toda la ciudad, se centran en las parroquias. Los "puntos negros" se propagan por la periferia. Los agentes localizaron diez de estos basureros irregulares desde noviembre. Un vecino ya fue denunciado por dejar un electrodoméstico antiguo en el entorno de la calle Ricardo Mella. La ordenanza municipal considera "graves" esta clase de infracciones, que pueden ser penadas con multas de entre 750 y 1.500 euros.
La Patrulla Medioambiental se ha aliado en esta campaña de control con el departamento encargado de la recogida de muebles y enseres del Concello. Los agentes localizan el "punto negro", hacen un inventario de los desperdicios que hay depositados, fotografían el lugar y lo ubican en un plano de situación. Luego envían esta documentación a la oficina de Limpieza del Ayuntamiento para que acuda a limpiar el vertedero ilegal. Siete de los diez basureros localizados desde noviembre ya están erradicados.
Candeán, Beade, Castrelos, Valladares... La mayoría de los "puntos negros" se esparcen por las parroquias. El panorama que se encuentran los agentes en cada uno de ellos es "desolador". Sofás, lavadoras -alguna de carga superior-, ruedas, defensas de vehículos, colchones, hornos, lámparas, pilas, neveras, bombonas o bolsas llenas de escombros procedentes de obras menores. Algunos residuos incluso rozan lo dantesco. Por ejemplo, entre la multitud de enseres localizados en la Subida a Campaneiro (Bembrive), los agentes encontraron los restos de medio coche.
Una vez que la brigada de limpieza sanea la zona, informa a la Jefatura de la Policía Local. A partir de ese momento, la vigilancia sobre los vertederos ilegales se multiplica. Los coches camuflados de la Patrulla Medioambiental peinan las zonas para evitar que resurja el basurero.
La investigación de la Policía _Local va más allá de la vigilancia visual en los "puntos negros". Algunos vecinos tiran también facturas y otra serie de documentos con sus datos personales. Así, los agentes los recopilan para localizar a los infractores y denunciarlos.
El Concello pide a los vecinos que denuncien estas infracciones
La Policía Local apela a la colaboración ciudadana para erradicar todos los puntos negros de Vigo. El inspector principal del cuerpo de seguridad, Javier Carballo, reconoce que la ayuda de los vecinos es fundamental. "Con una simple llamada al teléfono de Relaciones Ciudadanas (986 810307) nos pueden dar la localización exacta del foco contaminante. Pero es que además también pedimos que, si presencian los hechos, nos aporten la matrícula del vehículo del infractor", pide.
"El origen de este problema se encuentra en una deficiente educación de protección de la naturaleza, que se traduce en un comportamiento antisocial al que no se le encuentra una respuesta lógica, puesto que hoy en día hay diferentes alternativas gratuitas", explica Carballo. Entre ellas apunta al servicio de recogida de enseres del Concello (986 485668) que recolecta los muebles a domicilio en horario de mañana. No obstante, las críticas vecinales por la lentitud de este servicio se suceden. Asimismo, el inspector de la Policía Local recuerda que los fabricantes de electrodomésticos están obligados a gestionar su recogida. Los agentes retiraron 315 turismos abandonados El abandono de vehículos en la vía pública preocupa al Concello. La Policía Local retiró 315 coches en lo que va de año. La cifra es menor a la de 2007, cuando se recogieron 425, y similar a la de hace dos años, cuando se localizaron 339. El Ayuntamiento recuerda que las sanciones por abandonar un vehículo en la vía pública están tipificadas como "muy graves". Con el cambio de la ordenanza, que entró en vigor a principios de este año, el departamento de Medio Ambiente ha comenzado a tomar cartas en el asunto, pues son los responsables de imponer la multas, que alcanzan los 3.000 euros. "El abandono de coches en la vía pública crea multitud de problemas. En muchos casos se convierten en focos de infección, pues en ellos se meten a vivir drogodependientes. Además del atentado medioambiental que pueden producir cuando los fluidos del vehículo se esparcen por la calzada", explican fuentes del cuerpo de la Policía Local. Aparcamiento Otro de los problemas que está provocando el abandono masivo de coches en la vía pública tiene que ver con la escasez de aparcamientos gratuitos. La reducción de espacio en el centro de la ciudad a causa de las obras de humanización está ocasionando que las molestias de los vehículos abandonados sean mayores, al ocupar innecesariamente plazas de estacionamiento. La Policía Local apela también a la colaboración ciudadana para que ayude a localizar estos vehículos. No obstante, la capacidad de respuesta del Concello es limitada. Muchos de estos "residuos motorizados" permanecen desde hace meses en la calles de la ciudad sin que se haya procedido a su retirada.
