Ya no fue necesario celebrar el juicio. El conductor que en julio de 2005 hirió a dos policías locales tras provocar una espectacular y peligrosa persecución policial por las calles de Vigo aceptó ayer una condena de tres años y seis meses de cárcel, de los cuales un año y medio se conmutarán por el pago de una multa. Esto significa que José V.V. , de 39 años, ya no tendrá que ingresar en prisión, ya que la pena efectiva queda reducida a dos años y, pese a tener antecedentes, éstos no son computables por tratarse de delitos que no guardan ningún tipo de relación con este caso de conducción temeraria.

La abogada que llevó la defensa del acusado alegó en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo que su cliente había logrado rehacer su vida y en la actualidad era padre de familia. La fiscal, que en un principio solicitaba una condena de seis años de cárcel, accedió finalmente a rebajar esta petición, lo que posibilitó el acuerdo de conformidad entre las partes. El acusado, de esta manera, no tendrá que ingresar en un centro penitenciario, pero de momento no podrá volver a conducir, ya que la condena que aceptó ayer incluye tres años de retirada de carné. En cuanto a la indemnización de más de 3.400 euros que también demandaba el ministerio público, ésta ya había sido abonada con anterioridad al juicio.

Los delitos con los que se conformó José V.V. fueron los de conducción temeraria, lesiones con instrumento peligroso y atentado. Todo por unos hechos que se remontan a la madrugada del 19 de julio de 2005 cuando, en un Ford Fiesta propiedad de su hermano, huyó durante media hora de una patrulla de la Policía Local a gran velocidad, circulando por direcciones prohibidas y saltándose medianas. La persecución comenzó en el entorno de la plaza de América, cuando el conductor obvió el alto que le dieron los agentes, y concluyó en la parroquia viguesa de Matamá tras recorrer vías viguesas como Arquitecto Pérez Palacio, Avenida de Portanet, Avenida de Citroën o la Avenida de Castrelos.

Lesiones

La persecución concluyó cuando el acusado colisionó con su vehículo contra el coche patrulla, un muro y una valla. Sólo en ese momento pudo ser detenido. Pero antes, tal y como consta en el escrito de la Fiscalía, donde se insiste en la "gran temeridad" con la que circulaba, hirió a dos de los agentes. Uno de ellos logró introducir medio cuerpo por la ventanilla del coche del acusado para intentar sacarle las llaves, pero fue arrastrado durante varios metros y soltado de manera violenta, por lo que sufrió contusiones.

Al otro policía lo arrolló y lo lanzó contra un muro cuando circulaba marcha atrás. El agente sufrió una contractura y una contusión lumbar, por lo que estuvo 42 días impedido.