La solución de la Consellería de Vivenda a los vecinos del medio millar de pisos en 25 edificios de Coia que carecen de ascensor pasa, exclusivamente, por instalar elevadores exteriores. El departamento ha desechado la propuesta de la asociación del barrio de tirar los bloques y construir nuevas torres, y promueve un plan piloto para implantar el sistema en uno o varios portales como primer paso. En una fase posterior, si el ensayo convence a los demás habitantes, se ampliaría. "La demolición es inasumible, por su complejidad y porque hablamos de edificios que están en buen estado. No estaría justificada", señalaron fuentes de la consellería. El problema afecta a unas 1.500 personas, algunas de las cuales, de avanzada edad, ni siquiera pueden salir a la calle.

Representantes vecinales del barrio, que buscan una solución al problema desde hace años dado el envejecimiento de la población y los crecientes problemas de accesibilidad a los pisos, pondrán la idea en conocimiento de las comunidades para implantar el mecanismo en al menos un portal. La consellería financiaría la práctica totalidad de la instalación. "Las cantidades que aportarían los moradores serían casi simbólicas", comentan las citadas fuentes. Una vez en marcha los elevadores, laa comunidades se encargarían de sufragar el mantenimiento como cualquier otra.

El arquitecto Javier Suances, que ya realizó obras de rehabilitación en el barrio, ha redactado un estudio, que entregó en septiembre, con tres opciones y los costes que acarrearía cada una. La que considera más factible consiste en construir un elevador por portal, donde hay una media de ocho viviendas, en la parte trasera. Sería, no obstante, la más gravosa, ya que cada obra tendría un coste de 70.000 euros y los vecinos, que ahora pagan unas cuotas bajas y tienen en su mayoría recursos económicos escasos, pasarían a abonar unos 30 euros más por mensualidad. "Las otras dos opciones son más complejas, porque plantean un elevador para dos portales, o para todo el bloque, lo que requiere de una estructura de comunicación a través de la trasera", comenta Suances, que se inclina claramente por la opción de un elevador por portal, aunque recalca que la elección depende de Vivenda y de los vecinos, que tendrán la última palabra.

Acuerdo complejo

La opción de instalar un elevador para varios portales o el bloque entero requeriría poner de acuerdo a cada comunidad implicada según reza el estudio, para refundirlas en una sola, y volver a calcular los coeficientes de cuota de cada residente. El proyecto urbanístico y los trámites son más complicados, y la duración de las obras, mayor.

Con un ascensor por portal, el proceso para acometer la instalación sería bastante más agil, ya que, aunque la estructura es exterior, no requeriría de expropiación alguna de suelo, según aseguran desde Vivenda. El nuevo PXOM facilita, prosiguen en este sentido, la aplicación del mecanismo. El plan piloto precisaría de la coordinación con el Concello para obtener las licencias.

La opción que plantearon portavoces vecinales de construir torres resulta inviable, a juicio de la consellería, por motivos que irían desde las dificultades para el realojo provisional a su complejidad urbanística.