Una visita fortuita que quizá no vuelva a repetirse. El experto en medusas Ignacio Franco considera poco probable que los arenales vigueses registren otra plaga como la de la semana pasada, que también se extendió a playas de las rías pontevedresa y arousana.

Este biólogo del Instituto Oceanográfico de Murcia investiga las poblaciones de medudsas desde los años noventa, cuando comenzaron a proliferar en el Mediterráneo y cree poco probable que las costas gallegas empiecen a sufrir el asedio de tan irritantes animales.

Los expertos del campus y de la Asociación de Oceanógrafos de Galicia identificaron la medusa varada en Vigo como la Aequorea forskalea, una especie oceánica que rara vez alcanza la costa. A igual que ellos, Franco explica su presencia en los arenales, ya con bandera verde, por la acción de los vientos y corrientes. "Quizás hayan cambiado este año y en cuanto lo hagan de nuevo, las medusas se irán", sostiene.

En Samil y otras playas se recogieron más de cinco mil ejemplares que, según el biólogo, no anticipan la llegada de otras plagas: "En cuanto desaparezca la mancha que estará situada frente a la costa no habrá más".

Aun así, si llegasen algunas, añade, corresponderían a la misma época de cría. "Serían las que nacieron más o menos en primavera porque hasta el invienro no habrá más medusas", apunta.