Hace diez meses que no sabe nada de su hija. Su mujer se la llevó a México -su país natal- a principios de 2007 con la excusa de que conociera a la familia materna. Marchó con un billete de ida y vuelta, pero todavía no regresó. La esperanza de su padre, el vigués Leopoldo Cabanelas, es volver a ver a Carmen, que cumplió dos años en el mes de mayo. Tras varios intentos fallidos por recuperarla, se ha visto obligado a dejar la situación en manos de la justicia. El ministerio español ya se ha puesto a trabajar para localizar a la pequeña y entregársela. Seis meses después de presentar la solicitud de devolución, el Gobierno mexicano asegura que no la ha localizado. Leopoldo vio a la pequeña por última vez en octubre del año pasado, cuando cruzó el océano en su intento por traerla a España, pero fracasó. "La familia no me dejaba ir a verla. Me la sacaban de los brazos e incluso me tuvieron retenido en un hotel. En los 20 días que estuve allí sólo la vi dos veces", recuerda.

Leopoldo perdió la esperanza de volver a estar con su hija a su llegada a Vigo. El teléfono de su mujer y los del colegio donde trabaja su suegra y el hotel de su suegro ya no daban señal. A la desesperada consiguió hace escasos meses otro número del abuelo de su hija. No dudó en marcarlo. "En México se compra todo, y nosotros tenemos poderes. No se te ocurra volver porque te tenemos preparada una demanda criminal, ni tampoco acercarte a la niña. Ándate con ojo". Ésta fue la respuesta que Leopoldo asegura que recibió de su suegro, al que también denunció por amenazas.

Pese a que el Gobierno español ha solicitado al mexicano que localice a la niña, las autoridades aseguran que le faltan datos. Leopoldo incluyó en la solicitud de devolución la localidad en la que supuestamente está la madre con la pequeña y el nombre de las empresas donde trabajan sus padres, con los que vive. "Al parecer, el Gobierno mexicano excusa su pasividad argumentando que necesitan el número de la vivienda; el cual yo no sé", lamenta. Una foto de Carmen y su descripción física: Tez blanca, pelo castaño, melena corta rizada, ojos marrones oscuros, complexión delgada y estatura sobre 90 centímetros son los datos que Leopoldo incluyó en la solicitud de devolución para facilitar la búsqueda de la pequeña.

Segundo hijo

Leopoldo Cabanelas tiene un segundo hijo con su mujer, que ni tan siquiera ha podido conocer y del que sólo intuye su nombre por un mensaje de teléfono móvil que le envió la madre. "Creo que se llama José María", dice entristecido. María José, como se llama su mujer, quedó embarazada en el primer viaje que realizó este vigués en su intento de recuperar a la pequeña. "Entonces la relación era buena. Los únicos que ponían pegas eran sus padres. Meses más tarde el comportamiento de la madre era otro, hasta el punto de cambiar el teléfono y no volver a saber nada de ellos", afirma.

El acta de matrimonio y el certificado de nacimiento de Carmen está en manos de la madre. Leopoldo sólo quedó con un puñado de fotos de su hija, que adornan el salón de su casa, y con una deuda de 36.000 euros de su mujer.