Misa, procesión, comida con sardinas, churrasco y pulpo, música, entrega de trofeos y juegos populares. La fiesta anual organizada por la Federación de Peñas Recreativas “El Olivo” tuvo ingredientes de todo tipo,—gastronómicos, religiosos y lúdicos—, y congregó a más de 800 personas en el parque de Castrelos en una larga jornada que finalizó a las ocho, a tiempo para ver el partido de la selección española de fútbol.

El “Coro Rociero de Vigo” cantó la misa, a la que siguió la marcha en honor del patrón de las peñas, San Pancracio. El regidor, Abel Caballero, el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, el vicepresidente de la Diputación José Manuel Figueroa y otros corporativos acudieron a los actos y la entrega de los galardones del Trofeo Ciudad de Vigo de juegos de mesa.

Entretanto, se preparaba una gran sardiñada y churrasco para pasar a la mesa. “Fue menos gente que de costumbre, seguramente por el partido, pero ha sido un éxito”, comentó Juan Carlos Padín, portavoz de la entidad, que agrupa a 58 colectivos. El tiro de cuerda, carrera de sacos y otros juegos dieron paso a la música del trío Saudade, que puso el colofón a la fiesta.