La familia de Sampaio que debe derribar su casa no tendrá que pagar el alquiler de la vivienda en la que está realojada al menos por un año. El Concello asumirá el coste para ayudarles en tanto no consigan un hogar definitivo y ayer aprobó una aportación de 5.500 euros para sufragar el arrendamiento en los próximos doce meses. Manuel Dasilva, Charo Amorín y su hija se trasladaron hace dos semanas a un inmueble de la avenida del Aeropuerto. Su casa será demolida, ya que fue declarada ilegal en sentencia firme por el Tribunal de Xustiza.

"No es como estar en casa, pero tenemos una vivienda", explicaba ayer Dasilva. La familia ocupa un inmueble de 90 metros cuadrados, y tiene previsto quedarse hasta que pueda reconstruir su casa de Sampaio. El nuevo Plan Xeral les permite edificar allí, por lo que su firme intención es regresar. La pareja cuenta con el apoyo de una persona anónima que, sensibilizada con su caso, les garantizó ayuda económica para reconstruir la vivienda. El nuevo planeamiento está aprobado por la Xunta, pero no entró en vigor oficialmente.

De momento el inmueble sigue en pie. Está vacío, puesto que todo el mobiliario ha sido trasladado a la vivienda provisional. Dasilva y Amorín correrán con el coste del derribo, pero aún deben cubrir un proceso administrativo que desembocará en la licencia de demolición. "Estamos en la fase de pedir presupuestos a empresas y después aún hay que presentar un proyecto en el Concello", manifestó el afectado.

"Nos lo solicitaron porque están en una situación precaria y les ayudaremos el tiempo que tarden en encontrar una vivienda definitiva", manifestó el alcalde al informar de la aprobación de la cantidad para que la pareja afronte el alquiler.