Ocho archivadores de atención primaria, seis percheros que soportan los uniformes de la plantilla del centro de salud de A Doblada, ropa para atender a los pacientes y dos taquillas para trabajadoras. Total: veinte metros cuadrados. Un pequeño ejemplo de desorden.

Es el paisaje laboral de dos personas que trabajan en esta pequeña dependencia del centro de especialidades de A Doblada, como denuncian sindicatos. “El espacio de A Doblada es del Chuvi, aunque lo comparte con el centro de Atención Primaria”. Es un almacén que hace las veces de archivo. Dicen que cuando una persona se dispone a entrar por un historial, lo más cómodo es que espere a que antes salga la otra.

Las historias sobre datos médicos de atención primaria se guardan en esos compartimentos cada mañana, para recabar información sobre los pacientes. Y al lado, un total de 540 piezas de ropa -asegura el personal-.

“Ya notificamos estas deficiencias a la gerencia del Chuvi, responsable de estas instalaciones, para que tomase medidas”, explica la delegada de prevención y responsable de salud laboral de la CIG,María Xosé Rodríguez.

Otro de los problemas sin arreglar del centro de salud de A Doblada -por el que cada día pasan cientos de pacientes- se encuentra paradójicamente en la salida de emergencia de la segunda planta. Allí, en el acceso a las escaleras que van a los vestuarios de los trabajadores, se ven puntales de obra. La zona está apuntalada desde hace muchos meses, aseguran. Habitualmente, la zona no es transitada por pacientes ni personal sanitario, al tratarse de una zona restringida; pero aún así, aseguran que justo encima sí hay actividad. “Antes estaban los del 061”, explican.“ Fue denunciado reiteradamente”, asegura la sindicalista.