La Federación Provincial de Hostelería ha solicitado permiso a la Autoridad Portuaria para realizar una medición sonométrica en la Plaza da Estrela. Allí se reúnen cada fin de semana miles de jóvenes para practicar el botellón. Con su prueba técnica, la federación quiere demostrar "que el botellón causa más ruido y molestias" que la actividad de sus locales. Como explicaba ayer el dueño de una conocida discoteca de la zona, ese aluvión de jóvenes que se reúne en la Plaza da Estrela "entran a ese lugar pasando antes por delante de nuestros locales, y cuando acaban, vuelven a hacerlo. Esos desplazamientos hacen un ruido que nos atribuyen a nosotros, cuando no tenemos nada que ver".

Matizan que con su planteamiento no pretenden criticar el botellón, aunque insisten en que "el problema está fuera, en el exterior, no en nuestro negocios". Entre la gente que transita las calles Areal, Inés Pérez de Ceta, Pontevedra o Rosalía de Castro se encuentran muchos de sus clientes, "pero nosotros no podemos responsabilizarnos de lo que ocurre de puertas para fuera".

Precisamente sospechan que el Concello elaboró la nueva norma basándose en mediciones sonométricas del exterior de los locales, "un completo despropósito", remachan.