Dos nuevos incendios forestales, en montes de las parroquias de Coruxo y de Candeán, provocaron ayer que los efectivos de emergencia vigueses permaneciesen en estado de alerta, después de que el martes se saldase la jornada sin siniestros.

El primer fuego en detectarse se produjo en Candeán, a media mañana, en un paraje próximo a los de A Madroa que ardieron en varias ocasiones durante las últimas jornadas.

Alertados los bomberos, la rápida intervención evitó que las llamas se propagasen, en una zona muy sensibilizada con los incendios forestales desde la semana pasada. El fuego quedó controlado poco antes de las 13 horas, si bien se mantuvo una especial vigilancia en el lugar por si las llamas aparecían de nuevo.

Poco después, sobre las 14.50 horas, se detectó otro incendio, éste de mayores dimensiones, en montes de la parroquia de Coruxo, en un lugar próximo a viviendas. También los bomberos acudieron al lugar, situado a la altura de As Roteas donde también hubo incendios los últimos días.

El fuego se localizó entre la carretera de Camposancos y la avenida de Ricardo Mella, y adquirió grandes proporciones al tiempo que los vecinos de la zona se alarmaban por el humo negro que despedía la primera combustión. Este dato hizo considerar a los expertos que el incendio había sido provocado mediante la utilización de algún tipo de combustible o quemando ruedas viejas.

La rápida actuación de un helicóptero de la Xunta también contribuyó a que las llamas quedasen acotadas, si bien el incendio duró hasta pasadas las cuatro y media de la tarde. A esa hora, los bomberos y los voluntarios de Protección Civil que estaban en el lugar procedían a "enfriar", con el empleo de mangueras, el perímetro de monte arrasado, para que no se propagase a causa del viento que soplaba en la zona.

Los efectivos de emergencia siguieron en alerta durante toda la tarde en los parques de Teis y de Balaídos.

Como dato de la situación que se vive en los últimos días, también se produjo un incendio, a primera hora de la tarde, en una zona de matorrales y árboles en la avenida de Europa, cerca de la rotonda de la circunvalación, que también requirió de la presencia de los bomberos, al tiempo que agentes de la Policía Local procedían a regular el tráfico en la zona, intenso hacia las playas.