El descenso de las ventas de bebidas alcohólicas en los restaurantes no sólo afecta a estos establecimientos. La cadena continúa hacia atrás y los perjudicados inmediatos son las empresas de distribución. Tomás Fernández, propietario de una empresa de distribución de vino, también está sufriendo esta caída en el consumo de sus caldos. Sin embargo, ha comenzado a tomar medidas, y lo primero que ha hecho ha sido adquirir diez alcoholímetros homologados para prestar durante un periodo de tiempo determinado a todos los restaurantes a los que suministra sus productos.

- Una medida innovadora, pero ¿a cuánto asciende dicha compra?

- A 11.000 euros. 1.100 euros por cada alcoholímetro.

- ¿ Cómo se realizará la distribución de los alcoholímetros?

- Nuestra intención es la de prestárselos a los restaurantes durante un periodo de 15 días más o menos, para que le den la posibilidad a sus clientes de comprobar la cantidad de alcohol que han ingerido y vean si pueden coger el coche.

- ¿Cree que esta medida ayudará a que las ventas de vino se sigan reduciendo?

- Realmente, eso no lo sé. Pero hay algo de lo que no tenemos duda, y es que hemos comprobado que en una comida, una persona se puede beber hasta media botella de vino y no superar los límites permitidos. Incluso dependiendo de la comida y la corpulencia de la persona, hay quien ha ingerido una botella entera y no ha llegado al 0,25 permitido.

- Entonces, ¿qué cantidad recomiendan ingerir durante una comida?

- No recomendamos una botella. Pero insisto que las pruebas realizadas, incluso entre nuestros trabajadores, reflejan que con media botella no pasaría nada. Pero para eso hemos distribuido los alcoholímetros. Para que la gente se dé cuenta hasta qué punto pueden beber.

- ¿Está pagando el sector vitivinícola una deuda que no le corresponde?

- Por supuesto. La Dirección General de Tráfico está metiendo en el mismo saco a todas las bebidas alcohólicas, y eso no debe ser así. El vino está considerado como un alimento y se está discriminando y perjudicando a un sector con gran importancia en nuestro país y que podría entrar en crisis.

- ¿Y a quién responsabilizan?

- Por un lado, a la DGT, por las duras campañas que realiza, que por supuesto no digo que no las deban hacer. Pero sin duda, la culpa la tiene la combinación alcohol-bebidas de alta gradación-jóvenes-noche.