El escocés se encontraba en un hotel de Nueva York, ciudad en la que rodaba la película 'Decepcion', cuando comenzó a escuchar a una chica cantar "deprimentes" canciones justo en la habitación de al lado. "Llegué de trabajar y quería prepararme para el día siguiente. Soy muy estudioso", comentó el protagonista de 'Moulin Rouge' que vio truncados sus planes cuando descubrió que su habitación lindaba con la de una joven "a la que le gustaba cantar largas, lentas y melancólicas canciones de country y western, por la noche".

Viendo que no podría conciliar el sueño durante la noche, McGregor no dudó en llamar a la puerta de su vecina y pedirle que terminara con esa situación. "Soy muy británico para estas cosas", señaló el actor a 'Dotmusic', en declaraciones recogidas por otr/press, a quien relató que llamó a la puerta y le dijo: "Cariño, no sé si lo sabes, pero puedo oír tu música. ¿Podrías bajarla?"

Pero parece que por muy conocido que fuera su vecino, la mujer no estaba por la labor de terminar con su amada costumbre, por lo que, al final, quien acabó por ceder fue el propio intérprete de 'Abajo el amor'. "Me tuve que poner tapones para los oídos", sólo de esa forma, aseguró, pudo gozar de algo de silencio para descansar.