Según explicó Caride, se abrirá al tráfico el tramo entre Ribadumia y Sanxenxo en la primera quincena de marzo y en la segunda el que discurre entre Ribadumia y la PO-531, de forma que a finales de marzo todas las obras de drenaje estarán sustituidas por obras de drenaje seguras y de hormigón armado, lo que contribuirá "a reducir la probabilidad de tener algún problema en la vía".

Además, indicó, en cualquier caso, que antes de la Semana Santa estará totalmente restaurado el tráfico en la vía de O Salnés y cuando finalice la reforma de ese tramo -en referencia al de Ribadumia- se abrirá al tráfico. Al respecto, estimó la reapertura para la primera quincena de marzo.

NUEVO CIERRE

Precisamente, el tramo comprendido entre la salida de la autopista AP-9, en el punto de Curro, en el termino municipal de Barro, y hasta el municipio de Ribadumia, será cerrado al tráfico rodado el próximo martes.

Desde entonces, y en un período aproximado de seis semanas, la intención de la consellería se centrará en "sustituir todas las obras de drenaje pendientes y alguna sobre la que se actuó de forma preventiva", según manifestó Caride.

En su análisis de las obras, destacó la conselleira que "la buena climatología está ayudando" e hizo referencia a la celeridad con la que se han llevado a cabo las obras, propiciadas por este buen tiempo y también por los turnos continuos que está llevando a cabo la UTE que se encarga de ejecutar las obras. Para intentar acortar al máximo los plazos, los operarios trabajan los fines de semana y en turnos de unas 20 horas diarias.

El único punto en el que se mantiene todavía sin aplicar el aglomerado es el que discurre entre Ribadumia y Sanxenxo, ya que se quiere retrasar para evitar que el paso de la maquinaria le afecte negativamente.

TUBOS

Las obras que se han llevado a cabo hasta el momento, según los datos aportados por la conselleira de Política Territorial, ya han permitido la sustitución de 14 tubos a lo largo de todo el trazado que se ha cortado al tráfico rodado. Así, ocho de ellos fueron sustituido por tubos de hormigón armado en el tramo que discurre entre Sanxenxo y Ribadumia, y sólo está pendiente la colocación de aglomerado, mientras que el resto, es decir, seis, se cambiaron inicialmente en el primer tramo que se mantuvo cortado al tráfico entre la carretera PO-531 y Ribadumia.

El resultado de ambas acciones puede verse a día de hoy desde el tramo que permanece abierto al tráfico entre Curro y Ribadumia, ya que en uno de los laterales del vial se puede ver el gran amasijo de hierros en que han quedado los tubos que fueron sustituidos.

Las obras que visitó hoy la conselleira corresponden a los puntos quilométricos 14,820 y 16,110, en los que en lugar de instalar tubos de hormigón que sustituían a los anteriores de metal se construye marcos que tienen una mayor capacidad de drenaje.

La conselleira volvió a recordar hoy la necesidad de sustituir los tubos metálicos de drenaje ante su "avanzado estado de corrosión y deterioro", que estaban poniendo en peligro el vial, su estabilidad y la seguridad del tráfico. Pero no sólo se limitan a ello, si no que, además, se están aprovechando las obras para instalar tubos de hormigón con mayor capacidad de drenaje.

MALESTAR

El alcalde de Meaño y presidente de la Mancomunidade de O Salnés, Jorge Domínguez, expresó su malestar con el hecho que el gabinete de la conselleira no le comunicase su visita al municipio y poder tomar parte como anfitrión de la conselleira.

En declaraciones a los medios, dijo que no le gustan "estas formas". "No me gusta que una conselleira vaya a cualquier pueblo y, concretamente, a Meaño y que no avise al alcalde", afirmó y añadió que "no considero normal que no se me avise, aunque tampoco estoy triste por ello".

En cuanto al anuncio realizado hoy por la conselleira en Meaño de abrir antes de Semana Santa el vial, comentó antes de mantener la reunión con Caride en Cambados, que era lo que esperaban, precisó que les "parece normal" y destacó que "de otra forma sería una catástrofe".

ACCIDENTE

Por su parte, la titular de Política Territorial, en respuesta a los medios de comunicación sobre las críticas realizadas por el accidente mortal en Poio la semana pasada y las causas que lo originaron, culpándose al cierre de la vía rápida, explicó que "no hay que hacer demagogia con los accidentes de tráfico" y apostó por "tener cuidado con la información" transmitida.

En este sentido, Caride añadió que algunos accidentes se producen por un "cúmulo de fatalidades". "Creo que debemos ser un poco rigurosos y sensatos y no hacer demagogia con los accidentes", aseveró. Asimismo, volvió a pedir disculpas por el cierre de la vía rápida, pero reiteró que se hizo por la seguridad del tráfico y pidió a los automovilistas que "extremen la precaución en sus viajes".