Sanidade creará una subdirección de salud mental para reforzar esta área asistencial

El conselleiro sostiene que no le preocupan las listas de espera: “Es algo natural del sistema”

REDACCIÓN

El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, avanzó ayer que la nueva estructura de la Consellería contará con una subdirección de salud mental para “desarrollar programas” que puedan resolver “todo tipo de problemas” en este ámbito. En una entrevista en RNE Galicia, el responsable autonómico defendió que para el Gobierno gallego la salud mental es un tema “muy sensible” y, tras reconocer que “hay un problema importantísimo”, tanto de “ordenación” como de “recursos humanos”, mostró su compromiso de “evaluar todo” y tratar de buscar soluciones también a través de un Plan de Salud.

Asimismo, Gómez Caamaño aseguró que la Enfermería es “fundamental” para su equipo como “pilar básico de la asistencia sanitaria” y que por eso deben “acabar con toda esa temporalidad”. En esta línea, trasladó que, “para integrarla todavía más dentro de los esquemas de gestión de la asistencia”, la Enfermería pasará a estar integrada “por primera vez” dentro de la Consellería.

“Queremos una enfermería que investigue, una enfermería súper especializada. Tenemos muchas cosas que hacer con enfermería”, admitió.

Tras más de un mes en el cargo, el conselleiro señaló que ha conocido “a mucha gente de diferentes procedencias y estamentos” con las que ha “aprendido mucho” y a través de lo cual ha notado “una desconexión entre el mundo asistencial real y la macrogestión de la sanidad”. “Es una desconexión bidireccional. Desde la macrogestión no se aprecia la realidad y desde abajo tampoco se ve todo lo bueno que se hace en la Consellería”, reflexionó.

Sobre la situación del sistema, “aceptando los problemas”, dijo que Galicia tiene “un sistema sanitario bueno” y que “además es ejemplar”. En cuanto a las listas de espera, sostuvo que no le “preocupan”, sino que lo que le preocupa “son los resultados en salud” de lo que hacen. Para Gómez Caamaño, las listas de espera son “una consecuencia natural del funcionamiento del sistema” e incluso de su “éxito”. “Si el sistema sanitario fuera malo, la gente no iría tanto”, argumentó.