Los 152 “ojos” que vigilan que los montes no ardan

El Centro de Coordinación Central de Defensa contra los Incendios, referencia en España, dirige cada verano los efectivos que combaten las llamas en Galicia

Centro de coordinación
contra los incendios.
  | // ANTONIO HERNÁNDEZ

Centro de coordinación contra los incendios. | // ANTONIO HERNÁNDEZ

Carlos Gayoso

Galicia y el fuego tienen una relación antigua. Cada verano, miles de hectáreas de monte son pasto de las llamas. Pese a ello, lo cierto es que podrían ser muchas más si no fuera por el equipo involucrado en la lucha contra el fuego, una labor que, muchas veces, es invisible. Este diario visita las instalaciones del Centro de Coordinación Central de Defensa contra los Incendios Forestales (CCC), localizadas en Santiago, desde donde cada año se dirigen los efectivos para combatir los incendios que sufre la comunidad.

La sede está asentada en el edificio del antiguo hospital de leprosos del barrio de San Lázaro. Desde allí se coordina todo el despliegue contra los incendios de Galicia. “Controlamos y fiscalizamos el trabajo que hacen los cuatro operativos provinciales y los 19 distritos de la comunidad”, señala Ángel Espadas, uno de los emisoristas de la sala, el personal encargado de gestionar la comunicación con el resto de centros. “En la época de incendios solemos estar cuatro en sala todos los días”, indica.

El papel que juega el CCC dentro de la lucha contra los incendios no es el de recibir los avisos, tarea que corresponde a las sedes provinciales, es movilizar los efectivos necesarios para luchar contra el fuego. “Aquí solo se dirigen los medios aéreos y maquinaria pesada”, afirma el emisorista, que indica que los camiones de bomberos y el equipo terrestre corren a cargo de los distritos, aunque con un matiz. “Si hay que ayudar en Portugal u otra comunidad autónoma, lo gestionamos aquí”.

Una flotas de 19 vehículos aéreos

En verano, el CCC maneja una flota de 19 vehículos aéreos. “Tenemos once helicópteros de extinción, dos de coordinación y seis avionetas de carga en tierra que pueden desplazarse para verter agua en un radio de 50 kilómetros. Están repartidos en 13 helipuertos y dos aeródromos”, indica Espadas. En los momentos en que se necesitan más manos, piden ayuda a los efectivos estatales.

En la década de los ochenta había entre 15.000 y 20.000 incendios en Galicia. Ahora solo unos 1.000 cada año, pero sigue siendo una cifra alta.

La historia de las oficinas de la defensa contra el fuego se remontan a muchos años atrás, pero no sería hasta el año 2007 cuando se implementaría el actual centro. “Cuando fue la crisis de incendios del 2006, que ardía media Galicia, una de las personas que vino a este edificio fue el presidente del Gobierno de aquel entonces, Rodríguez Zapatero. Cuando vio que teníamos la oficina en un pequeño despacho, dijo: ‘Con la cantidad de incendios que tenéis aquí, necesitáis hacer una cosa más grande’”, rememora Espadas entre risas. “Desde entonces, el CCC ha ido creciendo, llegando a ser una de las referencias en defensa contra el fuego de toda España”, asevera el emisorista. Cuando los operativos de otras comunidades visitan la sede gallega “se quedan alucinados”.

Una de las puntas de lanza del centro de San Lázaro es su entramado de 152 cámaras de alta definición distribuidas por toda Galicia. Cubren aproximadamente el 80% del territorio gallego en tiempo real. Además de transmitir la señal en directo, graban durante las 24 horas del día. “En alguna ocasión hemos cogido a más de uno prendiendo fuego in fraganti”, destaca Espadas.

Xeocode, el supercerebro virtual

El CCC gestiona sus tareas a través de una sola herramienta: el Xeocode, un supercerebro virtual capaz de articular la mayor parte de la labor del centro. “Es el software que hace posible todo el trabajo de coordinación”, señala Espadas. “Con este aparato podemos controlar las cámaras, centralizar todos los avisos, dirigir la flota aérea y prever las magnitudes de los posibles incendios”, apunta el emisorista.

El Xeocode surgió a raíz de una iniciativa de la Universidade de Santiago. Cuando se puso en marcha el centro, la Xunta de Galicia adquirió el proyecto. “Todo está desarrollado por nuestros propios informáticos”, indica Espadas, que señala que una de las principales ventajas del programa es su capacidad de asimilar información para construir una experiencia que permita aplicarse en el presente y futuro en materia de lucha contra el fuego.

Además, desde el CCC aseguran que actualmente están estudiando la aplicación de Inteligencia Artificial en la plataforma. “Tenemos cuatro pilotos para que las cámaras detecten los incendios automáticamente, aunque no hay nada asegurado aún”, indica Espadas.

En el transcurso de la visita se proyectó en una de las pantallas de la sala un vídeo grabado por un helicóptero durante un despliegue en un incendio de 2021 en Cabo de Cruz. “Cuando revives un fuego pasado, vuelven a salir las cicatrices”, dice el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez. “Puedo oler hasta el humo”, indica.

Además, Rodríguez lamenta que la labor del combate contra en fuego está poco reconocida en Galicia. “Poco más y nos culpan a nosotros de los incendios”, reprocha.