Sanidade ve cerca el acuerdo con los colegios médicos sobre el sistema de citas del Sergas

Niega que sea un acto clínico: “No es una herramienta de triaje”

e. o.

Uno de los últimos puntos de fricción entre el Consello galego de Colegios Médicos y la administración sanitaria autonómica, el sistema que usa el Sergas para la gestión de citas en los centros de salud gallegos –conocido como XIDE (Xestión Integrada de Demanda en Equipo) y cuyo uso se llevó ante los tribunales– parece más cercano a alcanzar una solución.

Al menos, eso se desprende de las últimas declaraciones del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, que da por “prácticamente solucionado” el conflicto sobre este mecanismo de filtrado de llamadas en Atención Primaria. “Las posiciones están muy próximas ya”, indicó ayer. Y eso, a pesar de que la institución que aglutina a los colegiados avanzó el mes pasado que proseguiría la batalla en el Supremo, tras sí ser avalado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. “El problema con el Colegio de médicos está prácticamente solucionado. Hemos hablado varias veces y buscado puntos de encuentro”, insistió el titular de Sanidade.

Gómez Caamaño avala el empleo de esta aplicación, si bien cree que debe hacerse “en consenso” con los facultativos. El conselleiro defendió, en una entrevista recogida por Europa Press, que el XIDE es una “herramienta de citación” y “no de triaje, que es un acto clínico”, y por lo tanto no considera que invada competencias de los médicos. Ese era, precisamente, uno de los motivos por los que se llevó el asunto a la justicia. “No cumple las condiciones éticas y deontológicas” y “vulnera el derecho a la confidencialidad y la seguridad de los pacientes”, aseguraban los facultativos.

Por contra, Caamaño alabó sus ventajas, al sostener que la aplicación consigue “transformar el 90% del trabajo del médico en un 50%”, porque desde el mostrador se ofrece una cita al paciente con un profesional concreto en función de cómo describa su dolencia.

De las listas de espera, el conselleiro dice que “son el resultado del funcionamiento del sistema sanitario” y que el problema es “que el tiempo de demora al acceso a un procedimiento diagnóstico-terapéutico impacte negativamente en el paciente”. Aboga por conseguir unos tiempos “óptimos o recomendables”.