El perfil del solicitante gallego del Ingreso Mínimo Vital: mujer de 45 años

Los beneficiarios de la ayuda ascienden a casi 69.000 en nuestra comunidad

Autobús informativo del Ingreso Mínimo Vital.

Autobús informativo del Ingreso Mínimo Vital. / E. P.

Carlos Gayoso

Mujer, de nacionalidad española y rondando los 45 años. Así es el actual perfil de solicitante del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en Galicia que se desprende del último informe el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que cifra en 68. 839 a los beneficiarios de esta ayuda en la comunidad en el último mes de febrero. En sus cuatro años de existencia, es la primera vez que la Administración hace públicas las cifras de los beneficiarios de esta prestación desde que entró en vigor en 2020 mediante un real decreto ley para hacer frente a las consecuencias de la pandemia.

El informe, que fue publicado esta semana, refleja una fuerte descompensación entre géneros a la hora de solicitar la prestación, que está destinada para familias en riesgo de exclusión social. De los 25.746 hogares gallegos que se benefician del IMV, el 70,74% de los titulares de estas ayudas son mujeres, lo equivalente a 18.212. El género femenino representa el 54,85% del total de perceptores, es decir, 37.759 personas. La proporción es similar a la del resto del Estado.

Además de la cuestión de género, se presentan grandes diferencias en cuanto a la nacionalidad de los solicitantes en Galicia. La gran mayoría de los titulares, concretamente 22.776, cuentan con la ciudadanía española, un número mucho más elevado que el de los solicitantes extranjeros, que son 2.966, menos del 12% de los expedientes.

Atendiendo a las edades, las cifras desprenden que la mayoría de los perceptores del IMV en Galicia son jóvenes. La media se sitúa en los 30 años (29,7 en términos absolutos). Los adultos ostentan la mayoría dentro del total de beneficiarios: 42.538. Esto supone el 61,79 %. Los menores representan el 38,21% restante, equivalente a 26.301. La gran parte de las ayudas son solicitadas por adultos de manera unilateral, sin más unidades de convivencia. Este es el término que emplea la Seguridad Social para designar a los integrantes de las familias y determinar las nóminas correspondientes en cada caso. De los 25.746 expedientes, 6.921 fueron destinados para hogares de un solo miembro, el 26,88%.

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