Tráfico, en alerta ante las comidas navideñas: hará más de 2.000 test de alcohol y drogas cada día

Que las comidas y cenas de empresa y con amigos antes de las fiestas navideñas no acaben en tragedia. Bajo esta premisa y ante la preocupante tendencia al alza de los narcotest positivos en las carreteras gallegas –hasta noviembre fueron interceptados más de 5.000 conductores bajo los efectos de las drogas, el doble del año pasado pese a que el número de pruebas es prácticamente el mismo–, la DGT pondrá en marcha la próxima semana una campaña especial de vigilancia sobre una de las lacras de la siniestralidad vial: el consumo de alcohol y drogas al volante.

Con todos los medios disponibles para este operativo que arrancará el lunes y se extenderá hasta el domingo y en colaboración con los agentes de la Policía Local, las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico se desplegarán por todo tipo de carreteras, ya sea autopista, autovías, vías rápidas como la red secundaria e incluso corredoiras. Y lo harán, a cualquier hora, tanto a primera hora de la mañana, como después de comer o cenar y de madrugada. En Galicia, más de 2.000 conductores serán sometidos cada día en Galicia a pruebas de alcohol y drogas. Aunque el volumen de pruebas estará condicionado por el tiempo –si llueve, se harán menos–, la previsión es realizar durante la semana del dispositivo entre 15.000 y 20.000 controles en la red viaria gallega, más de 16.000 test de alcohol y 3.000 y 4.000 de drogas.

La semana que entra será la de las celebraciones con compañeros de trabajo y amigos. En vísperas de las fiestas navideñas, los restaurantes apenas tienen ya hueco para comidas y cenas. Y de ahí, a disfrutar de la noche por las zonas de ocio que en la mayoría de las ciudades y villas exige de vehículo para los desplazamientos. Será una semana en la que Tráfico movilizará a prácticamente todos sus efectivos de carretera, ya que durante las festividades la operatividad estará marcada por los turnos de Navidad.

En el mapa de Tráfico están marcadas en rojo de manera especial las provincias de Ourense y Pontevedra, esta última por el abarrote de visitantes a Vigo para ver el despliegue de las luces de Navidad. Un aluvión de turistas que conlleva un mayor peligro al volante si en su regreso a casa se ponen al volante tras haber tomado una copa de más en la comida o la sobremesa. En los primeros once meses del año, en la comunidad gallega interpusieron casi 12.000 denuncias por consumo de alcohol al volante, más de 5.200 por circular bajos los efectos de las drogas, más de 7.000 por viajar sin cinturón y 5.000 por utilizar el teléfono móvil. A todo ello se suman más de 110.000 sanciones por velocidad.