Galicia, en el ‘top’ de carreteras bajo la lupa de Tráfico: 208 radares, el 10% de toda España

Es la cuarta autonomía con más cinemómetros, por detrás de Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha

Radares detrás de la señalización en la A-55 de Vigo a su paso por Mos.

Radares detrás de la señalización en la A-55 de Vigo a su paso por Mos. / Marta G. Brea

Pisar más de la cuenta el acelerador. Es la infracción que más se repite al volante: siete de cada diez sanciones. Las carreteras secundarias son las más peligrosas por ser las más utilizadas en los trayectos diarios y donde se saltan más los límites de velocidad. Por ello, en ellas se concentran el grueso de los controles de velocidad de las patrullas de la Guardia Civil y también buena parte de los radares fijos de la DGT. Las carreteras de todo el país están salpicadas de medidores de velocidad con el objetivo de frenar una de principales lacras de la accidentalidad, que está detrás de un tercio de los siniestros mortales.

Hasta un total de 2.080 radares tiene desplegados Tráfico, entre móviles, fijos y de trabajo. En el mapa de la DGT, Galicia es una de las comunidades con más vías bajo la lupa con 208 dispositivos –68 fijos ocultos en cabinas, 131 móviles que vigilan casi 2.800 kilómetros y 9 de tramo–, según el último plan diseñado para los tramos de riesgo de todo el país. Este dispositivo, que se centra en los puntos negros de la red viaria, convierte a Galicia en la cuarta comunidad con un mayor despliegue de radares, por detrás de Andalucía (398), Castilla y León (391) y Castilla-La Mancha (236), si bien estos tres territorios tienen una extensión de más del doble e incluso del triple: Galicia no llega a 29.600 kilómetros cuadrados, mientras que Andalucía supera los 87.000; Castilla y León, los 94.000; y Castilla-La Mancha roza los 79.500.

En la red de carreteras gallegas, la provincia de A Coruña lidera el ranking con 58 aparatos (22 fijos, 32 móviles, cuatro de tramo). Le siguen Lugo, con 55 medidores (13 fijos, 39 móviles y tres de tramo), Pontevedra, con 50 (19 fijos, 30 móviles y uno de trabajo) y, finalmente, Ourense con 45 (14 fijos, 30 móviles y uno de tramo).

Con el plan de radares, que en el caso de los móviles varían su ubicación según la peligrosidad detectada en ese tramo, Tráfico se propone reducir las negras estadísticas de mortalidad por exceso de velocidad. De hecho, Galicia es una de las regiones en las que más infracciones se detectan por saltarse los límites de velocidad, en especial en las carreteras secundarias, que en la comunidad gallega concentran más del 90% de los siniestros de tráfico mortales. La velocidad suele ser la causa del accidente que acaba en colisión con otro vehículo o salida de la vía. Esta última tipología suele tener un desenlace letal, ya que el automóvil siniestrado acaba colisionando con alguno de los miles de postes, bloques de hormigón, árboles y casas que en Galicia están a pie de carretera.

Y es que aunque los conductores tienen asimilado que en una travesía no se puede superar el límite de 50 kilómetros por hora, en la red convencional todavía cuesta cumplir el límite de 90 km/h (turismos, motos y autobuses) y 80 km/h (resto de vehículos), donde además desde marzo del año pasado no se permite sobrepasar en 20 km/h el límite para realizar adelantamientos.

Es en las vías secundarias donde las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico centran su vigilancia con radares móviles. Los 131 tramos peligrosos por velocidad excesiva controlados por cinemómetros móviles en la comunidad gallega suman casi 2.800 kilómetros, lo que supone el 11% de los más de 26.000 km bajo el control de estos aparatos en toda España. Se trata de un porcentaje muy superior al peso que tiene el censo de conductores en la comunidad sobre el total nacional (4,2%). Los trayectos de riesgo en los que se colocan las patrullas para detectar conductores que se saltan los límites de velocidad tienen una extensión variada. Hay puntos de tan solo 30 metros o apenas medio kilómetro a otros que llegan a superan los 70 kilómetros.

Clasificación

El exceso de velocidad, lidera el ranking de las multas en carretera. El año pasado, Tráfico notificó más de 3,7 millones y cerca de 386.000, casi un 2% más que en 2021, correspondían a esa infracción.

Galicia se mantiene como una de las comunidades con más multas y cuatro radares ubicados en carreteras de la comunidad están en la lista de los radares que más flashes dispararon el año pasado. Se trata del ubicado en la A-55 en Vigo (puesto 8º de España, con 42.366 sanciones) y en esa misma carretera en el kilómetro 11, en Mos (en 32º posición, con 17.751 multas); del situado en la AC-11 a su paso por Palavea, en A Coruña (puesto 37º, con 15.644 denuncias,) y el radar de tramo en la A-8, situado en O Fiouco, en Lugo, (en el puesto 35º, con 16.352 infracciones detectadas).

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