Sanidad y Consumo discuten sobre a quién compete prohibir las bebidas energéticas

El departamento de Miñones se muestra a favor de “limitar el acceso” en los adolescentes | Galicia se las vetará en 2024

Dos adolescentes toman unas latas de una bebida energética en Santiago. |   // XOÁN ÁLVAREZ

Dos adolescentes toman unas latas de una bebida energética en Santiago. | // XOÁN ÁLVAREZ / daNIEL dOMÍNGUEZ

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

El Gobierno en funciones no se pone de acuerdo en quién tiene que regular el acceso de los menores de edad a las bebidas energéticas. Los ministerios de Sanidad y Consumo se acusan el uno al otro de ser el competente en la materia, después de que Galicia abriera una espita al ser la primera que prohibirá a niños y adolescentes comprar y consumir este tipo de productos por sus potenciales peligros para la salud, debido no solo a su alto contenido en azúcar, sino también en sustancias estimulantes, como la cafeína o la taurina.

La Xunta ultima un proyecto de ley para equiparar productos como Red Bull, Monster, Burn o Coca Cola Energy al alcohol y prohibir su venta y consumo por parte de menores, como adelantó FARO DE VIGO el día 15.

El Ejecutivo central ya había mostrado sus reticencias sobre estos productos, pero no se aclara en qué departamento es el competente para abordar una regulación similar a la que Galicia prepara y que entrará en vigor el año próximo. De hecho, Euskadi, Comunidad Valenciana y Castilla y León reconocieron estar sopesando impulsar medidas similares a la gallega.

“Sobre esta cuestión, mejor pregunta en el Ministerio de Consumo”, responden desde el Ministerio de Sanidad, que indica que la competencia sobre esta cuestión depende de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), vinculada al departamento dirigido en funciones por Alberto Garzón, aunque antes ambas competencias estaban englobadas en un único ministerio. Aun así, desde el gabinete que encabeza el gallego José Miñones (PSOE) sostienen que están “a favor de regular el acceso y el consumo de los menores a estas bebidas”, sin aclarar si proponen su prohibición.

Sin embargo, Consumo, ministerio dirigido por Unidas Podemos, devuelve la pelota a Sanidad. “La competencia de prohibir la venta o consumo de bebidas energéticas, en su caso, es competencia del Ministerio de Sanidad, como lo es el tabaco o el alcohol”, responden a este diario sobre si estarían dispuestos a extender a nivel estatal el veto que quiere implantar Galicia a las bebidas energéticas en relación con los menores de edad.

Las autoridades sanitarias y los expertos alertan desde hace tiempo del peligro de estos productos, que contienen, de media, 32 miligramos o más de cafeína por cada 100 mililitros. Una lata de medio litro equivale a dos cafés expresos. A ello, se une su alto contenido en azúcar, que en una lata de medio litro alcanza las 240 calorías, el 10% de la energía de una dieta convencional. La propia Aesan desaconsejaba en un informe de mediados del año pasado el consumo por parte de adolescentes.

“El consumo de más de 60 miligramos de cafeína en adolescentes de 11 a 17 años (unos 200 mililitros de bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml) puede provocar alteraciones del sueño. A partir de 160 miligramos de cafeína (500 mililitros de una bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml), puede provocar efectos adversos generales para la salud: efectos psicológicos y alteraciones comportamentales y trastornos cardiovasculares”, indica el documento.

También alertan del peligro de combinar estas bebidas con alcohol, pues mitiga el efecto depresor de este último y favorece una mayor ingesta, disparando el peligro de intoxicación.

En Galicia, el 40% de estudiantes Secundaria –de 14 a 18 años– reconoce ingerirlos de manera habitual, según detalla la encuesta Estudes, encargada por el Ministerio de Sanidad. Se trata de un crecimiento del 31% entre 2018 y 2021, cuando el porcentaje era del 30%. Supone unos 44.000 menores. Otro 11,7% confiesa mezclar estas latas con alcohol, lo que supone alrededor de 10.700 adolescentes.

Suscríbete para seguir leyendo