Sanidade dobla la compra de preservativos ante la subida de patologías de transmisión sexual

Una mayor facilidad para mantener relaciones sexuales, principalmente gracias al desarrollo de aplicaciones de citas, así como un menor temor al VIH debido a que su circulación se ha estabilizado en las últimas décadas, han sido la tormenta perfecta de la expansión de las enfermedades de transmisión sexual: este verano se contabilizaron dos diagnósticos al día de gonorrea en Galicia, una dolencia de transmisión sexual con 165 positivos en julio y junio, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que depende del Instituto de Salud del Instituto Carlos III. Pero Galicia registraba 537 casos de sífilis y gonorrea ya en el año 2019, alcanzando su nivel máximo de los últimos veinte años. Por citar otro dato, el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) detectó solo en Vigo y su área desde 2021 medio centenar de casos de clamidia y gonorrea en pacientes menores de edad: 55 casos en jóvenes de entre 15 y 18 años.

Entre las últimas compras de la Consellería de Sanidade se constata que se ha duplicado la compra de lotes de profilácticos para reforzar la campaña contra el VIH y ayudar a frenar esta situación. Compra 300.000 unidades de preservativos masculinos, femeninos, láminas de látex de uso sexual y lubricantes de uso sexual hasta casi 28.000 euros y doblando la cantidad que había dedicado el año anterior.

En la campaña de 2022, el gasto en este material preventivo fue de algo más de 14.000 euros. Este año 2023, el nuevo contrato contempla el gasto de 27.678 euros. “Esta promoción es especialmente importante dirigirla a los colectivos más vulnerables a estas infecciones y a los que es difícil acceder desde las instituciones sanitarias.

Por esta razón, el Plan mantiene una estrecha colaboración con entidades sin ánimo de lucro que trabajan con estas poblaciones en la prevención del VIH y las otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)”, explican fuentes consultadas del Sergas.

Como ejemplo la gonorrea, una de las infecciones que entre 1985 y 2010 se vio totalmente mermada, conoció un repunte descomunal en los últimos años, incrementando su presencia un 72% en la década de 2010.

“El objetivo de estas compras es tener disponibilidad para las campañas preventivas que se realizan en diferentes ámbitos y con diferentes entidades colaboradoras para promocionar la prevención de ITS mediante el uso de materiales preventivos para la práctica del sexo seguro”, completan.

Resistencia a antibióticos

El problema no se acaba ahí. La resistencia antimicrobiana a enfermedades que se creían erradicadas como la sífilis o la gonorrea, “hacen que las posibilidades de tratamiento sean cada vez más reducidas”, asegura el especialista en Urología Gabriel Bastida, que llevó una investigación sobre esta temática al Congreso de la Sociedad de Médicos Generales y de Familia recién celebrado en Madrid.

“La reciente epidemia de infecciones por viruela del mono ha puesto de manifiesto de nuevo que microorganismos que previamente no se consideraban típicamente de transmisión sexual pueden pasar a serlo sólo mediante los cambios en desplazamientos y costumbres que experimenta la humanidad”, añadió.

Este especialista, que coincidió en que en la actualidad se está bajando la guardia con respecto a las ITS, así como ante la infección por el VIH, también cita –entre otros factores– al chemsex o consumo sexualizado de sustancias.

Suscríbete para seguir leyendo