El Parlamento asumirá con una fundación la gestión del Panteón de Galegos Ilustres

El mausoleo pasará a un modelo de administración pública por acuerdo de PP, BNG y PSOE

Mateo G. Triñanes

El compostelano Panteón de Galegos Ilustres pasará a un modelo de gestión pública gracias al acuerdo alcanzado por las tres fuerzas con representación parlamentaria –PPdeG, BNG y PSdeG–, que supone que sea la Cámara gallega quien administre el espacio, ubicado en la capilla de la Anunciación de la iglesia de San Domingos de Bonaval, a través de una nueva fundación. Según indicaron fuentes de la negociación a este periódico, la proposición de ley para la creación de esta nueva institución será registrada en O Hórreo la próxima semana a través de un texto consensuado previamente por las tres formaciones y, presumiblemente será el próximo 28 de julio cuando llegue a pleno para su debate y posterior aprobación.

En esta fundación del Parlamento gallego estarán integrados como miembros de su patronato, la Xunta, el Concello de Santiago y la Iglesia. Aunque aún habrá que esperar para conocer quiénes serán los miembros que compondrán la misma, fuentes de la negociación indicaron que al originarse gracias a un acuerdo acuñado en el legislativo autonómico, lo más probable sería que la principal cabeza visible y, por lo tanto presidente de la fundación, fuese el presidente del Parlamento, en este caso, el popular Miguel Ángel Santalices.

La idea de la creación de este mausoleo nació de las asociaciones de emigrantes gallegos que durante el siglo XIX se establecieron en Cuba, eligiendo como emplazamiento idóneo para la sepultura de los personajes más importantes de la cultura gallega este espacio de la iglesia compostelana. Los restos de la poetisa Rosalía de Castro fueron los primeros en ser allí depositados, trasladados desde el cementerio de Adina (Padrón) en 1891, seis años después de su muerte.

Entre esa fecha y el 1988 fueron trasladados hasta las dependencias de Bonaval los restos del ideólogo del regionalismo gallego Alfredo Brañas en 1906; el escultor Francisco Asorey en 1961; el “Poeta da Raza”, Ramón Cabanillas en 1967; en 1984 se trasladarían desde el cementerio de Chacarita en Buenos Aires los restos del intelectual multidisciplinar Alfonso Daniel Rodríguez Castelao; y finalmente en 1988 serían inhumados en el mausoleo compostelano los restos del geógrafo Domingo Fontán, autor del primer mapa topográfico y científico de Galicia.

Durante toda esa época el complejo de San Domingos de Bonaval era de titularidad pública, debido a la desamortización de Mendizábal, concretamente de carácter municipal y perteneciente al Ayuntamiento de Santiago.

Sin embargo, la Iglesia nunca desistió en su empeño de recuperar para su propiedad estas dependencias y fue al Tribunal Supremo al que le tocó delimitar las propiedades del complejo en 2006. El Alto Tribunal dirimió que la iglesia, con la capilla donde se encuentra el Panteón y el cementerio del Rosario, pertenecían al Arzobispado, mientras que el convento, donde desde 1976 se encuentra el Museo do Pobo Galego, continuaba siendo propiedad municipal.

De este modo, el Panteón, símbolo de la memoria galleguista, pasó de nuevo a pertenecer a la Iglesia que sería la encargada de regular sus usos.