Un fondo de Abu Dabi mete mano en la oferta hotelera de Galicia

La inclusión del hotel María Pita en el grupo de 17 que eran propiedad del fondo de inversión Equity Inmuebles y que acaba de pasar a manos de Abu Dhabi Investment Authority (ADIA) no implicará un cambio en su gestión, ya que la cadena Meliá continuará con su explotación tras el final del contrato de arrendamiento que mantenía con el antiguo propietario. El único cambio que se producirá es que la empresa balear dejará de tener alquilados estos hoteles y únicamente se encargará de gestionarlos.

La inminencia de la conclusión del contrato de alquiler suscrito hizo que a finales de 2022 el hotel no admitiese reservas para este año durante una temporada, hasta que se clarificó cuál iba a ser el futuro del edificio, ya que las negociaciones entre Equity y ADIA se prolongaron durante varios meses.

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La operación realizada entre los dos fondos fue anunciada el pasado jueves a los accionistas de Meliá en el transcurso de la junta general, aunque está pendiente de que reciba la autorización de los responsables de Competencia de la Unión Europea. Además del coruñés, el paquete de hoteles adquirido por uno de los fondos soberanos de Abu Dabi está integrado por los que llevan la enseña de Meliá y están situados en Madrid, Marbella, Chiclana y Baqueira Beret, otros ocho que cuentan con la marca Tryp y tres más de la cadena Sol.

El grupo informó también que los establecimientos “más representativos” entre los que forman parte de la venta serán sometidos a un “proceso de renovación y transformación de producto” en el que participará Meliá, aunque sin aclarar si el de A Coruña será uno de los incluidos en esa iniciativa, cuyo objetivo es “su puesta en valor y maximización de sus resultados”.

Meliá no se planteó la posibilidad de comprar los hoteles que pertenecían a Equity, ya que uno de sus objetivos en los últimos tiempos es la reducción de su deuda financiera, que le ha llevado a vender algunos de los establecimientos que poseía en diferentes partes del mundo. El hotel María Pita abrió sus puertas en 1993, por lo que acaba de cumplir treinta años de actividad, aunque entonces integrado en la cadena hotelera Tryp.

La adquisición de esa firma por parte de Meliá hizo que en 2001 cambiase de denominación para llevar la del grupo matriz fundado por la familia Escarrer, que hasta entonces era la que tenía el hotel situado junto al centro comercial Cuatro Caminos, que pasó a la enseña Tryp.

Su ubicación en el paseo marítimo frente a la fuente de los Surfistas, en el solar que en su día ocupó el Matadero Municipal, lo convirtió desde el primer momento en uno de los referentes de la ensenada del Orzán, en la que la ubicación del estadio de Riazor en el extremo contrario hizo que fuese el alojamiento habitual de los grandes equipos nacionales y extranjeros durante la mejor época del Deportivo, por lo que muchos aficionados acudían para conseguir autógrafos de los grandes jugadores. También adquirió popularidad porque fue el lugar de residencia de Javier Irureta durante los años en que fue entrenador del club coruñés.