Galicia bate el récord de conductores sacados de la carretera: más de 2.000 en un año

Sacar de la carretera a los conductores de riesgo y reducir las infracciones y los delitos viarios. Con este doble objetivo, la DGT puso en marcha en julio de 2006 el carné por puntos, un sistema por el que se restan créditos del permiso cada vez que se saltan las normas y se pierde la licencia al dejar el contador a cero y que también aboca a la retirada del carné por orden judicial cuando se detecta un incumplimiento de la condena de tráfico impuesta. Multirreincidentes y delincuentes viarios son los dos perfiles que más preocupan a Tráfico, un grupo que, pese a las campañas de concienciación, el refuerzo de la vigilancia desde tierra y aire y el endurecimiento del catálogo de sanciones y de las penas de prisión se considera impune al volante y sigue infringiendo los límites de velocidad, conduciendo bajo los efectos del alcohol y/o las drogas, utilizando el móvil o viajando sin cinturón de seguridad.

En 2022 se alcanzó la cifra récord de conductores de riesgo que se quedaron sin carné en la comunidad gallega: más de 2.000, de ellos 1.947 por cometer tantas infracciones que dejaron el saldo de puntos a cero, y otros 151 por orden judicial. El aumento en el último año ha sido del 9,3% y respecto al año preCOVID, del 7,2%, según datos facilitados por la Jefatura de Tráfico de A Coruña , desde donde se coordinan los centros territoriales de Galicia.

Este balance se traduce en una media de seis reincidentes y delincuentes viarios a los que Tráfico o los jueces notifican cada día en Galicia la retirada del carné, bien por haber cometido tantas infracciones que ya no tienen punto alguno en su carné que les permita seguir al volante o bien por una sentencia judicial dictada tras el quebrantamiento de una condena por delitos viarios. Desde que entró en vigor el sistema por puntos, fueron ya más de 33.000 los conductores de riesgo apartados de las carreteras gallegas –casi 30.000 por pérdida de vigencia administrativa, es decir, por agotar todos los créditos, y cerca de 3.500 por sentencia judicial–.

Entre dos y seis infracciones, según la gravedad de la conducta, bastan para quedarse sin carné de conducir. Los conductores noveles parten con 8 créditos y el resto con 12, aunque pueden llegar a 15 si en un periodo de tres años no cometen infracciones que acarreen la retirada de créditos del permiso. Las sanciones más leves detraen dos puntos del carné, pero las hay que suponen la pérdida de seis puntos, como es el uso del teléfono móvil o circular a velocidades estratosféricas. ¿Las consecuencias de quedarse sin puntos? Seis meses sin poder coger el vehículos –tres en el caso de los conductores profesionales–, asistir a un curso de reeducación vial y pasar un examen.

La tendencia ha sido al alza en los últimos años, hasta llegar a la cifra récord del año pasado. De las cuatro provincias gallegas, Pontevedra y A Coruña concentran el grueso de las pérdidas por vía administrativa. En el caso de los conductores pontevedreses, se quedaron sin crédito un total de 883, el 45,3% del conjunto autonómico. En A Coruña fueron 620 (casi el 32%). Lejos de estas cifras, están Ourense (235) y Lugo (209).

Pontevedra es la única provincia que registró un descenso de las pérdidas vía administrativa (-3%). Pero en Lugo aumentaron un 40%, en A Coruña, un 20,3%, y en Ourense, un 14,6%.

En cuanto a las pérdidas de vigencia por orden judicial, el año pasado se notificaron 151: 62 en A Coruña 45 en Pontevedra, 25 en Ourense y 19 en Lugo.

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