Sanidade y CESM siguen sin acercar posturas a cuatro días para la huelga médica

El sindicato promueve un paro de facultativos a partir del martes

REDACCIÓN

La Consellería de Sanidade y la delegación gallega de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que propugna una huelga indefinida de facultativos a partir del próximo martes 11 de abril, no han acercado posturas tras su tercera reunión, que se prolongó, como las dos anteriores, durante más de tres horas el miércoles por la tarde.

Según fuentes del Sergas, no se ha logrado desconvocar la huelga y el principal escollo residiría en el complemento específico, que en el caso de Galicia no se abona a alrededor de un millar de profesionales que compatibilizan pública y privada, aunque en pasados meses la Xunta se abrió a “flexibilizar” esta condición. La Consellería de Sanidade llegó a un acuerdo con los colegios médicos gallegos para analizar el abono de ese complemento en junio y no antes.

No obstante, las reclamaciones de CESM, sindicato que no está representado en la mesa sectorial de Sanidade, componen un largo listado, muy focalizado en atención primaria, que incluye, entre otras reivindicaciones, una reorganización geográfica de la Atención Primaria con criterios asistenciales. Asimismo, las agendas de los facultativos son relevantes. Junto a la recuperación de las consultas presenciales, CESM pide agendas cerradas con un tope de 25 pacientes para los pediatras, con un cuarto de hora por consulta, y de 30 pacientes para médicos de familia de Atención Primaria, con al menos 10 minutos para cada uno, según uno de sus comunicados. En el punto de mira está además la retirada del XIDE, una herramienta de gestión de la demanda que pasa por personal administrativo.

Fuentes de Sanidade explican que el grueso de las reivindicaciones del sindicato ya “están en marcha” o de alguna manera comprometidas dado que se trata de cuestiones que también han pasado por la mesa sectorial y consideran que no hay voluntad de acuerdo por parte de la organización.

El sindicato CESM promueve un paro que no refrendan, al menos abiertamente, ninguna otra organización, según informa Europa Press.