Una veintena de colegios profesionales deben mudar sus directivas para incluir a mujeres

Hay sectores con pocas trabajadoras y las pocas que están colegiadas tienen problemas para conciliar: trabajo, hijos y la dirección del Colegio

Colegiatura de nuevos médicos en el Colegio Médico de Pontevedra.  |  // MARTA G. BREA

Colegiatura de nuevos médicos en el Colegio Médico de Pontevedra. | // MARTA G. BREA / coco vecino

La nueva Ley de Paridad cuyo anteproyecto fue aprobado el pasado martes en Consejo de Ministros (incorporación de una directiva europea a la normativa española) supone un verdadero desafío para muchos sectores profesionales. Analizada la composición de las Juntas de Gobierno de 50 colegios profesionales de Galicia, al menos 17 deberán hacer cambios en su directiva para dejar espacio a las mujeres porque están infrarrepresentadas. Marina Mercante supone el 100% de hombres en sus sillas de gobierno. El Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de A Coruña o el de Ingenieros Técnicos Agrícolas de A Coruña y Pontevedra cuentan con una presencia de mujeres del 11% o menos. Por el contrario, el Colegio Profesional de Higienistas Dentales de Galicia cuenta con un órgano de gobierno compuesto en su totalidad por mujeres. Lo que significa que, de entrar en vigor los porcentajes de género 40/60, anunciados por el Ejecutivo central (aunque la ley está pensada para no discriminar a las mujeres, busca mantener cierta proporcionalidad para ‘proteger’ al grupo más débil en términos de representatividad) el de higienistas también debería modificar su composición para dejar cabida a los profesionales masculinos.

Casos equilibrados son los de: farmacéuticos, abogados, médicos, arquitectos, economistas, biólogos, notarios, diseñadores de interiores, administradores de fincas, técnicos forestales, psicólogos o periodistas. En estos sectores la composición de sus Juntas de Gobierno varía según la provincia, pero mantiene las proporciones 40-60 que determinaría la nueva ley. “Las mujeres ya no se cohiben, se lanzan a estudiar aquello que realmente les gusta y les apasiona. Es algo muy positivo porque no se puede desperdiciar el talento”, afirma el decano-presidente de Unión Profesional de Galicia (entidad que integra a 41 Colegios Profesionales), Antonio Macho.

La entrada en vigor de la Ley de Paridad, que puede demorarse mínimo 5 meses, antes debe ser debatida en el Congreso, supondrá la necesaria modificación de los estatutos de los Colegios Profesionales. Aún queda por ver si la norma incluirá sanciones por incumplimiento de los porcentajes de representación en órganos de gobierno de estas entidades. Así como si habrá un plazo de adaptación. Cuestión aparte es el problema de aquellos grupos profesionales donde escaseen mujeres u hombres, queda la duda acerca de cómo deberán proceder las entidades profesionales para cumplir la ley.

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La respuesta a la escasa representación femenina en las cúpulas directivas de muchos Colegios Profesionales tiene varios ejes. Por un lado, hay sectores tradicionalmente territorio de hombres, es el caso de la Marina Mercante, donde la falta de mujeres profesionales imposibilita el ‘equilibrio’ que pretende el Gobierno. “Alcanzar la paridad en los colegios profesionales es complicado en determinados colectivos, se arrastra que no han sido un espacio de mujeres durante muchos años y cuando las hay son pocas. En otros colectivos son ellas las que ocupan todo el espacio, es una cuestión de preferencias en los estudios”, explica el decano de Unión Profesional de Galicia, Antonio Macho que señala que es fundamental tener igualdad de oportunidades y acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres (ellas cobran de media un 16% menos que ellos y lideran las tasas de temporalidad). “Tiene que haber una sensibilización primero en los colegios y romper el molde, para que haya un verdadero cambio en la administración. Cuando un estudiante de 10 años entienda que no existen diferencias intelectuales entre niños y niñas, el camino estará hecho”, explica Macho. Hay otros sectores donde las alumnas han ido creciendo, como en las ingenierías, pero su presencia en las Juntas de Gobierno de los Colegios Profesionales sigue siendo todavía baja. Es el caso de los Ingenieros Técnicos Industriales, donde es imprescindible estar colegiado para poder ejercer. Son solo 300 las colegiadas de un total de 2.100 ingenieros registrados en A Coruña. “Con estos números es difícil que haya directivas (miembros de la Junta de Gobierno del Colegio) porque nosotras tenemos que desarrollar nuestra labor profesional, pero muchas también somos madres. No tenemos tiempo suficiente para dedicarlo a tareas de gestión del Colegio porque exigen mucha dedicación, también en fin de semana. Desde el Colegio tenemos mucho apoyo, pero es difícil encontrar gente que quiera ofrecer su poco tiempo y su esfuerzo para formar parte de la directiva. Cuesta encontrar profesionales, porque además tampoco se trata de una labor remunerada”, señala una de las ingenieras del Colegio de A Coruña. Apunta a que es más una cuestión de conciliación que de discriminación. Desde otros colegios donde la representación está equilibrada, manifiestan igualmente la falta de profesionales en general, que quieran dedicar tiempo a las labores del Colegio por los mismos motivos. En algunos casos se hacen batidas telefónicas para ofrecer a los colegiados formar parte del equipo, pero pocos quieren.

  • 1. Pocas colegiadas

    No todas las profesiones exigen estar colegiado para el ejercicio. Aunque lo normal en profesiones liberales es estarlo a veces los números no llegan.

  • 2. Sectores aún sin mujeres

    Las estudiantes de hoy serán las profesionales de mañana, ingenierías e investigación, suman mujeres pero aún están estudiando.

  • 3. La Junta no es atractiva

    Muchas trabajan en proyectos estresantes y viajan. Estar en la Junta de Gobierno no reporta ventajas más allá de prestigio a nivel local.

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