Los semilleros de la repoblación forestal

Los viveros de la Xunta producirán 17.300 árboles anuales, sobre todo frondosas y coníferas

Vivero forestal de
frondosas en Oroso, que
gestiona Medio Rural.
  // Xoán Álvarez

Vivero forestal de frondosas en Oroso, que gestiona Medio Rural. // Xoán Álvarez / E. ocampo

Elena Ocampo

Elena Ocampo

¿Alguna vez se preguntaron de dónde salen las semillas de los centenares de árboles autóctonos con los que repueblan los bosques los escolares en fechas señaladas, o los cerezos que ayudan a fomentar las poblaciones de osos en Os Ancares a través de fundaciones?

Los viveros de Famelga, ubicados a pocos kilómetros de Santiago, en Oroso –también los de Santa Cruz en Oleiros y Sambreixo en Guitiriz– son una especie de guardería de especies de frondosas ‘bebés’ que, o bien por su interés de preservación genética, o bien por la necesidad de producir semillas para la repoblación forestal, se cultivan con mimo por el gobierno gallego para preservar árboles adultos de calidad en el marco del Plan Forestal de Galicia. Así, hasta cinco en diferentes localizaciones gallegas.

Algunas semillas para plantar.  // Xoán Álvarez

Algunas semillas para plantar. // Xoán Álvarez / E. ocampo

La actividad en los viveros, como fórmula para conservar los recursos genéticos, pero también para disponer de plantas en cantidad, calidad y sanidad, se extiende al centro de Os Trollos, en el ayuntamiento lugués de Bóveda, y al de A Llana, situado en el municipio ourensano de Pereiro de Aguiar.

Estas instalaciones, aunque no son propiedad de la Xunta, disponen de acuerdos con sus titulares para el aprovechamiento de las plantas que allí germinan. Entrarán a formar parte en breve de la red pública, avanzan.

El jefe de servicio de Saúde e Vitalidade do Monte, José Joaquín Mantel, pone en valor los viveros forestales privados que hoy coexisten con los de la Consellería de Medio Rural, y que suministran los ejemplares para la repoblación. Pero también destaca un escaso número de especies con valor genético en Galicia y con disponibilidad de semillas que atesora y cultiva la Xunta.

Las plantas producidas tienen diversidad de destinos dentro del territorio gallego. Por eso, el estado de salud del material vegetal deberá estar libre de plagas o dolencias para evitar su expansión. En este sentido, identificar y prevenir las posibles afecciones forma parte de las rutinas instauradas.

Joaquín Martel: “También son huertos para mejorar especies

“Usamos los viveros también como huertos semilleros para mejorar especies de interés; por ejemplo el de Santa Cruz para las frondosas: pradairo, freixo o población seleccionada de querqus robus, o una colección de castiñeiro de fruto y de cerezos de Lourizán, para producir semillas de más alta calidad genética”, avanza Mantel.

Al mismo tiempo, en Falmega están tratando de lograr un semillero de pinos, una especie que, además, tiene alto valor comercial en la actualidad. No solo eso, entre otras producciones, aproximadamente, mil kilos de semillas de coníferas se pasan a los viveros particulares.

La Consellería de Medio Rural prevé producir en sus viveros forestales hasta 17.300 plantas anuales, una estimación especialmente orientada hacia las frondosas autóctonas (roble o castaño) y las coníferas de alta calidad genética (especialmente el pino). De esta forma, redobla la apuesta por potenciar, en el marco del Plan Forestal de Galicia, la actividad en los viveros, como fórmula para conservar los recursos genéticos y para disponer de plantas en cantidad, de calidad y con buena sanidad. Estos huertos de semilla y colecciones también trabajan en la coordinación entre los viveros forestales gestionados y el Centro de Semillas de Galicia. En este contexto, el gobierno gallego invertirá en el período 2019-2023 alrededor de medio millón de euros en estas tareas y prevé destinar unos 200.000 euros anuales hasta 2027 en este mismo campo de la mejora forestal, llegando a un total de un millón de euros al final del período.

Otros y diferentes destinos de las plantas son la ejecución de trabajos y ensayos de conservación y las repoblaciones de cortafuegos y de montes de gestión pública o su uso en los citados actos institucionales o para donaciones con fines educativos y ambientales (por ejemplo, para conmemorar fechas como el día del árbol).

Indican desde la Xunta que el impulso a los viveros forestales repercute en la mejora del sector en particular y, por extensión, del monte gallego en general. El principal objetivo de estas actuaciones pasa por afianzar las actividades a desarrollar en las instalaciones de los viveros, adaptándolas a las necesidades actuales, además de enmarcarlas en los objetivos y medidas establecidas en la Primera revisión del Plan Forestal de Galicia “hacia la neutralidad carbónica”.

Así, el Eje I del Plan Forestal de Galicia 2021-2040 se refiere a la contribución del monte gallego a la conservación de la naturaleza y a la prestación de otros servicios ambientales. Entre finales del año 2021 y principios del 2022 quedaron instaladas en los viveros gestionados unas 20 nuevas parcelas que se encuadran en el Plan de conservación y mejora genética forestal.

En Galicia, las especies quercus van más allá de los icónicos ‘carballos’: quercus pyrenaica o encinas y sobreiras, se producen en estos viveros. “Parte de las semillas de cerezos o de estas especies singulares forman parte de colaboraciones que hacemos para actuaciones sociales, sobre todo con frondosas”, explica el jefe de servicio de Saúde e Vitalidade do Monte, José Joaquín Mantel. De ahí el programa de reforma de los viveros tradicionales de la Xunta.

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