El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, defiende que los Puntos de Atención Continuada (PAC) sean atendidos de forma presencial por médicos. En relación a la decisión de aparcar las videoconsultas en las urgencias de Primaria, explicó que ya hubo oposición a las citas telefónicas y a otros usos de la tecnología, pero destacó que se trataba de “completar” el servicio.

Así, puso como ejemplo que se trataría de contar con un especialista de guardia con el que se pueda conectar, vía tecnológica, para hacer un contraste de diagnóstico en urgencias y tomar una decisión sobre su tratamiento o derivación a otro hospital. “Un modelo en el que se soportan decisiones clínicas”, aclaró.

Desde la Consellería de Sanidade aclaran que se mantienen servicios de atención en remoto como que, por ejemplo, especialistas puedan estudiar pruebas de enfermos desde otros hospitales. Aunque advierten que “la videoconsulta no está contemplada por el momento”.

El conselleiro de Sanidad se quejó ayer de que hay “algunos con especial interés” en que lo que ocurre en Madrid “se contagie en la sanidad gallega”. En la comunidad madrileña la reforma de las urgencias en Primaria en las que se plantean centros sin médicos y atendidos por videoconsulta ha provocado una gran contestación que se ha traducido en una huelga de médicos y una manifestación multitudinaria el pasado domingo.

En Galicia la realización de cursos en el área de Pontevedra-Salnés destinados a enfermeras para que sepan actuar en los PAC en caso de quedarse sin la presencia de médicos ha suscitado también críticas. Sin embargo, Comesaña insistió en que la figura del médico no va a desaparecer de las urgencias de Primaria y vinculó la formación del personal de enfermería a una petición del propio personal –en una reunión el pasado jueves en la que también estuvieron los sindicatos– y a la actualización continua de conocimientos de este colectivo.

En su opinión, los problemas en los PAC derivan del déficit de médicos y responsabiliza al Ministerio de Sanidad de no ampliar las plazas MIR. Comesaña asegura que “empieza a pensar” que el ministerio que actualmente dirige Carolina Darias no cambia los criterios para la convocatoria de médicos internos residentes (MIR) por una “intencionalidad política” y ha avisado de que este año se dejarán de formar en especialidad 4.000 personas por este motivo.

La situación de la sanidad gallega fue ayer de nuevo motivo de crítica por la oposición. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, le pidió al Partido Popular que “se descabalgue de la soberbia” y acepte negociar la incorporación de una partida de 200 millones de euros para reforzar el servicio de Atención Primaria y otra de 50 millones para implementar nuevas especialidades en ese ámbito –como la Salud Mental– en los presupuestos de la Xunta de Galicia para 2023.

Por su parte, el secretario xeral de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, denunció la existencia por parte del Gobierno gallego de una “apuesta clara” por la privatización de servicios sanitarios.

“Menos recursos económicos para Atención Primaria, largas esperas de un año para tener un dictamen especializado o la dimisión en bloque de directores de Medicina Interna de hospitales gallegos”, puso como ejemplos del deterioro de la sanidad gallega.