La brecha fiscal entre comunidades crece alentada por la competición abierta para bajar impuestos. Madrid se sitúa a la cabeza como la autonomía con menor presión tributaria, mientras que Extremadura está a la cabeza. Galicia ocupa el octavo puesto, pero se convierte en la región que ha impulsado más rebajas fiscales en el último año mejorando así en cuatro puestos su posición en el ranking de competitividad fiscal que elabora la Fundación para el Avance de la Libertad, con sede en Madrid, y la Tax Foundation, de Washington DC, de carácter liberal.

Este estudio parte de la base de que a menos impuestos más competitiva es una comunidad y más capacidad tiene para atraer inversiones y crear empleo, sin medir la calidad de los servicios públicos que se financian con los tributos de los ciudadanos.

El ranking, en todo caso, fue elaborado antes de que Andalucía anunciara para el próximo año la supresión del Impuesto de Patrimonio y con anterioridad también a que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunciara una bonificación del 50 por ciento en este tributo que grava las rentas más altas y una deflactación del IRPF.

El primer puesto en competitividad fiscal es para Madrid. Le siguen a continuación las tres provincias vascas, que diferencia dentro del ranking porque tienen una fiscalidad distinta. El segundo puesto es para Vizcaya, Álava ocupa el tercero y Guipúzcoa el cuarto. La quinta plaza en el ranking es para Canarias. A la cola como menos competitivas están Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias y Extremadura. Y Galicia se erige como la comunidad que más mejoró en este ranking de competitividad fiscal en el último año pasando del puesto 12 al número 8.