La salida de la política puede unir no solo a nivel personal, sino también discursivo a dirigentes de partidos supuestamente antagónicos. Los expresidentes del Gobierno Felipe González (PSOE) y Mariano Rajoy (PP) dieron ayer ejemplo de su sintonía de nuevo durante su debate en el seno del IV Foro La Toja. Ante la crisis de precios sin precedentes desde hace cuatro décadas que vive España, recetaron un pacto de rentas similar a los acuerdos de la Moncloa que facilitaron la Transición tras el franquismo y el andamiaje del Estado del Bienestar.

Fue Felipe González el que resumió la necesidad de atajar de alguna manera la crisis de precios, que ya comenzó el año pasado, pero que la guerra de Ucrania ha intensificado, amenazando con un futuro “lleno de incertidumbres”. “O nos ajustamos o nos ajustan. ¿Se entiende así?”, sentenció, si bien tanto él como Rajoy abogaron por un reparto “equitativo” de ese ajuste.

La referencia fueron los Pactos de la Moncloa, que permitieron fijar unas subidas salariales pactadas reducidas y una reforma fiscal que permitió financiar los servicios públicos. El momento actual es similar, pues arrecia el debate sobre cómo atajar la inflación.

Rajoy recordó precisamente las medidas aplicadas tras la anterior crisis financiera desencadenada por la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers. “Hay que hacer un pacto de rentas. Ya se hizo en enero de 2012, pactamos los salarios durante tres años y fue muy eficaz, le dio mucho crédito a España”, expuso sobre un momento en el que los mercados encarecieron tanto la concesión de préstamos para la financiación del Estado que situaron a la economía española al borde del rescate. Paradójicamente, fue el sector financiero el rescatado con dinero público.

En este punto, el exlíder del PP se refirió de forma implícita a subidas salariales por debajo del índice de precios al consumo (IPC), lo que supondría pérdida de poder adquisitivo. “O repartimos los costes de la inflación entre todos o tendremos problemas”, advirtió.

Rajoy fue preparando los ataques al Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos que preside Pedro Sánchez, quien hoy participará en el foro por videoconferencia debido a que está enfermo de COVID. Un día después de que trascendiese el plan del Ejecutivo central para subir el salario de los empleados públicos un 9,5% en tres años, Rajoy alertó: “O afecta a todos o no es un pacto de rentas. Hay 13 o 14 millones de rentas públicas en España [...] No se puede decir que lo que depende de mí sube porque sí y el resto, no”.

La competencia fiscal centró gran parte de la conversación entre los dos dirigentes, después de copar el debate nacional en las últimas semanas ante la ofensiva del PP por plantear rebajas fiscales en sus comunidades. Tras las críticas del Gobierno a descuentos generales, Moncloa avanzó esta semana que reducirá la carga fiscal a las rentas más bajas y penalizará a los mayores ingresos.

“Estamos ante un modelo fiscal Frankenstein. Me preocupa resucitar el viejo debate entre ricos y pobres. Es populismo. Es Perón”, afeó al Gobierno por su intención de reaccionar con más impuestos a las bajadas de algunas comunidades.

Antes, Felipe González también lanzó un rejonazo al actual líder del PP estatal y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que, por cierto, siempre ha destacado que votó por él la primera vez que acudió a las urnas. Se refirió al bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que ha puesto en marcha el PP. El acuerdo entre Pablo Casado y Pedro Sánchez ha sido desechado por la nueva dirección de Feijóo. “Nosotros hacemos leyes y a veces no nos gustan. Pero la única manera de superar los conflictos es “la aplico”, y como no me gusta, la cambio”, cerró en una intervención en la que reconoció que los expresidentes son “jarrones chinos”. “Valiosos, pero todo el mundo está deseando darle con el codo porque estorbamos donde nos ponen”, ironizó.