El nuevo desvío que evitará en la A-6 el paso de transportes especiales por el núcleo de Pedrafita do Cebreiro después de que el pasado mes de junio el derrumbamiento de un viaducto obligase a buscar alternativas para el tráfico podría estar finalizado antes de lo previsto en otoño, según aseguró ayer el delegado el Gobierno en Galicia, José Miñones, lo que permitirá “dar más fluidez al tránsito”. El alto cargo así lo indicó al visitar ayer en la localidad lucense los trabajos para habilitar la infraestructura.

Miñones destacó ayer el “buen ritmo” al que avanzan los trabajos del Ministerio de Transportes para agilizar el tráfico en las inmediaciones del viaducto y resaltó cómo eso demuestra que “este Gobierno está dando los pasos para poner en marcha las mejores alternativas en cada momento” y cómo ese trabajo demuestra que su “compromiso con las conexiones viarias de Galicia es inequívoco”. El Ejecutivo central, subrayó al respecto, “no ha dejado de trabajar ni un solo momento porque la recuperación del tráfico en la autovía A-6 es una prioridad para este Gobierno”.

En todo caso, Miñones también apuntó que los trabajos para agilizar el tráfico en la zona “lo máximo posible” tienen en cuenta el “priorizar la seguridad” tras los daños sufridos en el viaducto de O Castro. “Lo primero es la seguridad”, enfatizó, y desde el primer momento del incidente, “el Gobierno está poniendo en marcha las soluciones más seguras y viables, con rigor y con transparencia, de la mano de todas las administraciones y sectores implicados”.

Tras avanzar cómo espera que el nuevo desvío evite el paso de transportes especiales por el núcleo de Pedrafita do Cebreiro, recordó que este tipo de transportes disfrutan ya de una bonificación del cien por cien en los peajes de las autopistas AP-53 y AP-9, que costea el Gobierno.