Galicia ha vivido este lunes la extinción de cuatro incendios forestales en la provincia de Ourense y mantiene otros cinco -uno en Lugo y cuatro en Ourense- con 2.488 hectáreas quemadas, informa la Consellería do Medio Rural.

Las llamas ya están apagadas en O Irixo, parroquia de San Cosmede de Cusanca, con 680 hectáreas arrasadas, y en A Gudiña, en la parroquia de Pentes, donde hay 76,47 hectáreas quemadas, de las que 51,88 son arboladas y 24,59, de monte raso.

También han quedado extintos los fuegos en Boborás, parroquia de Astureses, donde han ardido 119 hectáreas -99,4 de monte arbolado y 19,6 de monte raso-, y en Carballeda de Valdeorras, parroquia de Casaio con 440.

Estos cuatro incendios de la provincia de Ourense sumaron 1.315,47 hectáreas antes de su extinción, en todos los casos entre las 19:25 y las 20:30 horas de hoy.

El único incendio de la provincia de Lugo está en Ribas de Sil, en la parroquia de Torbeo, en un punto de la provincia de Lugo que limita con la de Ourense, sigue estabilizado tras quemar 40 hectáreas.

De nuevo en Ourense, están estabilizadas las llamas en Riós, parroquias de Fumaces y A Trepa, con 103 hectáreas y en Oímbra, parroquia de As Chás, con 70 hectáreas.

Ha quedado también estabilizado esta tarde el incendio más grande, con 2.100 hectáreas, que es el que une los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa, también próximo a la estabilización.

En Castrelo do Val, en la parroquia de Campobecerros, el fuego ha quedado controlado tras quemar 175 hectáreas y con varios focos de origen, por lo que la Consellería dice que "todo apunta a que fue intencionado".

Estos cinco incendios, que suman 2.488 hectáreas, afectan a la provincia de Ourense y el sur de Lugo y en ellos trabajan en coordinación medios autonómicos y estatales.

Dado el avance de los trabajos durante la jornada de hoy y la entrada de una mase de aire frío con lluvia en Galicia, el pronóstico es positivo de cara a las próximas horas.