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La pandemia agrava el parque de viviendas vacías: un 13% más y ya son una de cada cinco

Entre las causas destacan el abandono del medio rural, el rechazo a alquilar segundas residencias y la vuelta a casa de los padres

Fachada marítima de A Guarda, el concello pontevedrés con más inmuebles desocupados. | // FDV

Es como si dos ciudades de la dimensión de Vigo se quedasen con su parque de viviendas sin un solo inquilino. Un total de 340.500 pisos y casas vacías. Son los efectos de la pandemia y del creciente abandono del rural, que ha engordado en los dos últimos años el parque residencial desocupado. La radiografía del mercado de la vivienda desde el estallido del COVID no hace más que confirmar la sangría demográfica que asola a un territorio cada vez más envejecido y que, pese al impulso de las medidas fiscales de la Xunta para asentarse en el rural, no se ha logrado el objetivo de dinamizar la Galicia vaciada captando población debido a la falta de empleo en los pequeños concellos.

En solo dos años el volumen de viviendas vacías en la comunidad ha repuntado un 13%, al pasar de las apenas 300.000 contabilizadas en 2020 a las 340.500 a día de hoy. Son ya el 21% de los más de 1,6 millones de inmuebles residenciales registrados en el Catastro, lo que casi tres puntos más que antes de la irrupción del COVID (18,6%) y siete puntos más por encima de la media nacional (apenas un 14%), según un informe elaborado por la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), en el que analiza el parque de viviendas vacías en cada ayuntamiento y en las 53 comarcas de la comunidad.

Los municipios de Pontevedra son junto con los de A Coruña los que presentan una tasa más baja de desuso, con un índice de apenas el 16% y un 18,5%, respectivamente. Por el contrario, la desocupación supera el 20% en los concellos de Lugo y Ourense, sobre todo en aquellos de menos de 3.000 habitantes.

Causas

Junto con las altas tasas de mortalidad que soporta Galicia debido a su población envejecida, lo que hace que las aldeas sufran una cada vez mayor despoblación, agravada por el abandono de los jóvenes que buscan trabajo en las ciudades o sus ayuntamientos limítrofes, la pandemia ha sido determinante en el aumento del parque de viviendas vacías en los dos últimos años en Galicia. El impacto del COVID en la salud de las personas mayores, colectivo al que más afectó en el primer año del estallido del virus, hizo que en el último año personas de avanzada edad dejasen sus casas para irse a una residencia o a vivir con los hijos para tener los cuidados de los que carecían en su casa por estar alejada de los servicios que ofrece una ciudad o un ayuntamiento mediano. También ha influido el cierre de explotaciones a lo largo de los últimos años y la falta de relevo generacional que ha llevado a los jóvenes a del rural a probar suerte en concellos con movilidad laboral.

Incluso en las ciudades y ayuntamientos de tamaño medio también la pandemia ha provocado un repunte de la desocupación de viviendas, aunque en menor medida, según apunta Benito Iglesias, patronal de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias. Ante el parón de la práctica totalidad de los sectores por el coronavirus y su impacto económico, muchos jóvenes han dejado el piso en alquiler que tenían para volverse a casa de sus padres y cada vez más propietarios han optado por dejar su vivienda en arrendamiento desocupada ante el temor a impagos por la crisis provocada por la pandemia.

Únicamente el 1,5% de las viviendas vacías en los 313 ayuntamientos de Galicia se encuentran en el circuito de comercialización, advierte el presidente de Fegein. Son un total de 5.050 casas en venta en el rural y concellos medianos –1.400 en la provincia de A Coruña, 1.300 en la de Lugo, 1.550 en la de Ourense y 800 en la de Pontevedra–, de las que la mayoría (78%) necesitan una rehabilitación o reforma.

Concellos más desocupados

En Galicia, hay un total de 18 ayuntamientos que tiene al menos el 30% de su parque residencial en desuso: seis en la provincia de A Coruña (Carnota, Cedeira, Malpica, Camariñas, Cariño y Cee), uno en Lugo (Cervantes) y 11 en Ourense (A Porqueira, Castrelo do Val, Melón, Ramirás, Rairiz de Veiga, Carballeda de Avia, Maside, Laza, Celanova, San Cribrao das Viñas y Avión), según revela el informe de Fegein. Pontevedra es la excepción, no hay ningún concello que tenga más del 30% de sus pisos y casas vacíos. El que presenta la tasa más alta en esa provincia es A Guarda, con el 28,3%.

Para el sector, resulta un dato muy preocupante porque –advierte Iglesias– las administraciones no están siendo capaces de movilizar la vivienda vacía en un contexto de ayudas económicas a la rehabilitación como nunca ha habido”. Los propietarios, lamenta, están dejando caer muchas viviendas por no rehabilitarlas debido al farragoso proceso.

Desde la patronal inmobiliaria, reclaman agilidad tanto en los trámites de planificación como de licencias de obra nueva, rehabilitación o reformas. “Deben agilizarse más los tiempos en el urbanismo para disminuir los largos e inadmisibles plazos urbanísticos, se deben incrementar la cuantía de las bonificaciones sobre el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), así como acelerar la tramitación de las ayudas para la rehabilitación”, urge el presidente de Fegein.

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