Los patinetes y las bicicletas empiezan a tomar el centro de las ciudades. La búsqueda de maneras más sostenibles y racionales de desplazarse unida a factores socioeconómicos han transformado la movilidad en España: hasta un 72% de los ciudadanos afirman que ya han cambiado su forma de desplazarse y ya son más de 17 millones que usan Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Pero no siempre se hace con garantías ni cumpliendo las normas. En Galicia, cuatro de cada diez usuarios de patinete o bicicleta eléctrica lo hacen sin casco y con exceso de velocidad, según revela el estudio Nueva Movilidad Urbana y Seguridad Vial. Accidentalidad en la nueva cultura del desplazamiento, presentado ayer por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial).

Sus conclusión es que el riesgo de afrontar un aumento de los muertos en la próxima década de casi el 20% de no respetarse las normas. Entre 2011 y 2019 ha aumentado la siniestralidad urbana en un 42%, con casi 4.700 fallecidos en el país, un 13,5% más. En los siniestros en ciudad destaca el colectivo vulnerable (peatones, ciclistas, motoristas y usuarios de patinetes), que ya representa el 80% de las víctimas mortales.