La Xunta abrió ya la negociación con los sindicatos para activar la oferta pública destinada a estabilizar empleo temporal en la administración autonómica, tal y como le obliga el Real Decreto estatal de reducción de la temporalidad en la administración. La Consellería de Facenda tiene de plazo hasta el 1 de junio de 2022. Tal y como trasladó a las centrales sindicales, la convocatoria afectará a todas aquellas plazas cubiertas de forma temporal o interina con anterioridad al 31 de diciembre de 2017. Los sindicatos calculan que habrá entre 4.000 y 6.000 trabajadores eventuales afectados. La estabilización se hará mediante dos sistemas. Los puestos cubiertos con contratos temporales entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2017 deberán someterse a un concurso-oposición. Los contratados anteriores a 2016 no necesitarán pasar por un examen. Podrán acceder a la plaza fija mediante un concurso de méritos.
El borrador de recomendaciones que está elaborando el Estado y que aún no es definitivo ni tampoco vinculante para las comunidades autónomas, establece que en el concurso de méritos el 60 por ciento de la nota se corresponderá con la experiencia profesional y el otro 40 por ciento se baremará en función de los estudios académicos. Ni CSIF ni CIG ni CCOO están de acuerdo con el elevado protagonismo que se da a la formación. La Xunta también es partidaria de dar más peso a la experiencia laboral. “Puede ser perjudicial para los intereses del personal que presta servicios en la Xunta”, denuncian desde CSIF.
Desde la CIG Zeltia Burgos explica que la titulación académica ya es requisito obligatorio para el desempeño del puesto de trabajo y denuncia que los baremos de los cursos de formación son “opacos”.
“No lo compartimos. Si se convoca un proceso de estabilización para permitir obtener una plaza fija a los temporales no tiene sentido que se pongan barreras”, explica Emilio Doforno, de CCOO.
Quedan todavía muchos aspectos por negociar en el proceso que permitirá estabilizar la plantilla de la administración general de la Xunta –queda al margen el personal de educación y sanidad–. Entre ellos, la Consellería de Facenda debe presentar un listado de las plazas afectadas.
Plazas
En una primera reunión informativa con los sindicatos el pasado jueves la Dirección Xeral de Función Pública detalló que se incluirán todas aquellas plazas de carácter estructural –es decir, cuya necesidad es permanente y no coyuntural– estén o no incluidas en las relaciones de puestos de trabajo de cada consellería. Eso sí, estas plazas deberán estar presupuestadas y haber estado ocupadas de forma temporal e ininterrumpidamente al menos en los tres años anteriores al 31 de diciembre de 2020. Es decir, afecta a aquellos empleados con contratos anteriores a 2018.
Se exceptuarán, sin embargo, las plazas que hayan sido ofertadas y convocadas en las OPEs de 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021, salvo que quedaran puestos sin cubrir o el proceso no se hubiese resuelto antes de la entrada en vigor de la ley en diciembre del pasado año.
CLAVES
- Dos sistemas de acceso. Los temporales anteriores a 2016 podrán acceder a una plaza fija con un concurso de méritos. Los contratados en 2016 y 2017 harán concurso-oposición.
- Baremos de méritos. Según las recomendaciones del Gobierno, la experiencia pesará un 60% en el concurso de méritos y la titulación puntuará un 40%.
- El proceso acabado en 2024 La Xunta debe aprobar la oferta de estabilización antes de junio de 2022 y convocar las plazas antes de final de año. Debe estar todo finalizado en 2024.
Por lo tanto, se incluirán en los procesos de estabilización aquellas plazas cubiertas con temporales desde antes de 2018 de forma ininterrumpida, aunque el empleado eventual hubiera ocupado distintos puestos.
Desde CSIF advierten, sin embargo, que está por definir cómo va a interpretarse la “cobertura ininterrumpida” de esas plazas. “La administración considera que debe entenderse que no hay interrupción si media un tiempo mínimo entre que se produce el cese de un temporal y se realiza una nueva cobertura con otro temporal”, explican desde el sindicato.
Según les trasladó la Xunta, estos procesos de estabilización no podrán derivar en un incremento de gasto ni de efectivos en la administración autonómica.
El sindicato insta al Gobierno autonómico a que haga una interpretación de la norma estatal que permita incluir “todas” las plazas temporales. “Creemos que si hay un trabajador temporal contratado en 2018 o en 2019 debería incluirse también. Es cuestión de voluntad política”, asegura Juan Carlos Rivas, de CSIF.
Según el cronograma previsto, la Xunta deberá aprobar la oferta para estabilizar a su plantilla antes de junio y los concursos-oposición y el concurso de méritos deberán estar convocados antes de que finalice el año. El objetivo es que todo el proceso esté terminado antes de diciembre de 2024.
Otras OPEs
Las plazas que se sacarán para convertir en fijos a los empleados temporales no interrumpen las oposiciones en trámite que incluyen una parte de concurso también para favorecer la estabilización de empleo. Según informa la CIG, ahora mismo se están ejecutando unas 2.500 plazas, muchas de ellas en fase de concurso. “Ni se paralizan ni se incluirán en la nueva oferta de estabilización”, aclaran.
Al margen de la convocatoria para reducir la temporalidad, la Xunta ha avanzado que sacará unas 700 plazas en la oferta ordinaria de este año 2021 con cargo a la tasa de reposición, es decir, para cubrir las bajas por jubilaciones.
