Los dos últimos años parecen haber sido salido de la mente de un retorcido guionista, marcados por una pandemia global cuyo impacto todavía se mantiene tras haber causado una crisis socioeconómica casi instantánea. A pesar de ello y de que la pérdida de población en Galicia ha sido casi imperceptible en estos dos ejercicios, cada vez más ciudadanos disponen de una propiedad urbana. Por primera vez en la historia, la comunidad supera los 1,9 millones de propietarios de fincas de ese tipo, que son las dedicadas a viviendas o establecimientos comerciales o mercantiles. Es decir, lo contrario a un terreno o inmueble dedicado al sector primario. Se trata de 25.000 más que en 2019.
Dos elementos explican esta evolución. Por un lado, las herencias. Poco a poco se extingue la generación de posguerra y los nacidos durante el baby boom se dividen sus legados, que constan en muchos casos de parcelas en suelo urbano, es decir, donde se puede construir y están en entornos habitados. De un dueño se pasa a tres o cuatro. Por otro, durante los últimos años los ayuntamientos gallegos decidieron ir ampliando su extensión urbana, ganando así más dueños de fincas con nueva calificación tras ser absorbidos terrenos rústicos por los entornos construidos.
Incremento
Los dos últimos años han consolidado la tendencia al incremento de ciudadanos con al menos una propiedad urbana, que al cierre del año ejercicio sumaban 1.905.380, según la Dirección General del Catastro. Se trata del récord en la comunidad. Son 14.816 más que en 2020, cuando irrumpió la pandemia, y 25.249 más que en 2019. Se trata de 200.000 más que hace una década.
Los expertos consideran que este fenómeno crecerá en los próximos ejercicios, sin ceñirse al tradicional minifundismo rural, sino también en el ámbito urbano. En las estadísticas del Catastro se produce un hecho curioso si se comparan los años 2021 y 2019, pues 2020 estuvo marcado por el estado de alarma y el colapso burocrático asociado, que afectó a estos ámbitos.
En esos dos ejercicios, solo se produjeron descensos en el número de propietarios de una fina urbana (de 1.007.145 a 986.157) y en el de los mayores multipropietarios, aquellos con al menos 50 bienes. Pasaron de 837 a 821.
Sin embargo, en el resto de la tabla se registran aumentos. Los dueños de dos bienes son ahora 414.735; los de 3, 204.769; los de 4, 111.947; los de 5, 62.392; los que tienen entre 6 y 10, 98.733; los que están en la franja de 11 a 25, 23.885; y los de 26 a 50, 1.941, según el Catastro.
