Unos dos mil investigadores gallegos con contratos vigentes predoctorales y posdoctorales recibirán indemnización al finalizar su trabajo gracias a la reforma de la Ley de Ciencia. Así lo ha reconocido la ministra de Ciencia, Diana Morant, que ha confirmado que la futura legislación reconocerá finalmente indemnizaciones con carácter retroactivo para el personal investigador. Se trata de un viraje del Ministerio, que en un primer momento no contemplaba las ayudas a finalización de contrato hasta que se promulgase la Ley y que llega tras las reclamaciones del colectivo. Morant ha respaldado públicamente esta postura: “Hemos hecho nuestra su justa reivindicación”, aseguró a través de Twitter. También indicó que se trata de un texto que dará “estabilidad” a este tipo de carreras en España, para que los científicos y científicas “no se tengan que ir a otros países a desarrollar sus tareas”.

Asociaciones y colectivos de investigadores y precarios aplauden la medida anunciada, ya que el anteproyecto de la Ley de Ciencia solo incluía los contratos nuevos que se firmaran a partir de que la norma se aprobara, pero se muestran cautos hasta verlo sobre el papel. Finalmente el Ministerio de Ciencia cede a una reivindicación importante de los jóvenes investigadores y que afectará a unos 15.000 personas en España según los cálculos de las plataformas afectadas.

En Galicia, el cómputo de investigadores pre y postdoctorales está en una horquilla de entre 1.500 y 2.000 afectados, según el investigador sanitario y representante de la CIG, Carlos Spuch, que ayer participó en la mesa social con los sindicatos y también integrante de la junta directiva de la Asociación Nacional de Investigaciones Hospitalarios (ANIH). De todos modos, este científico que desarrolla su investigación puntera en el seno de una fundación de investigación sanitaria, lamenta la oportunidad perdida para regular la actividad que prestan los investigadores sanitarios. “La ANIH valora muy positivamente las mejoras propuestas en el anteproyecto de Ley de modificación de la Ley de la Ciencia, pero considera que la actual redacción no facilitará el desarrollo de la carrera investigadora en el Sistema Nacional de Salud”, explican. Entre los porqués, apuntan que la reforma de la ley “es básicamente continuista en lo que concierne a la reforma del artículo 85 de la Ley 14/2007 de Investigación Biomédica, sin apenas alterar ni desarrollar el texto que ha estado vigente durante los últimos 15 años, y que es el que regula las actividades investigadoras en el Sistema Nacional de Salud (SNS)”. De no refomar dicho artículo ven “muy previsible el fracaso de la creación de una carrera investigadora predecible, estable y atractiva en el SNS”. “Hasta ahora los investigadores están mayoritariamente contratados de forma precaria de diferentes formas: unos a través de las plantillas de los propios hospitales y otros contratados en fundaciones que gestionan los fondos de investigación de los hospitales. Esto ha generado una enorme precariedad, diferencias salariales arbitrarias y condiciones laborales pésimas, sin una carrera profesional establecida, y con desmotivación por parte de los jóvenes por seguir esta carrera investigadora. Así no se puede atraer ni retener talento en el SNS”, añaden.

Por otra parte, desde la plataforma gallega Investigal consideran “positivamente el derecho a la indemnización para todos los contratos vigentes” –esa era, precisamente una de sus reivindicaciones– pero prosiguen con las movilizaciones previstas porque creen que la futura Ley de Ciencia aún excluye muchas de las mejoras que piden: un calendario de convocatorias estable, la subida de las retribuciones al personal investigador predoctoral en formación y el Estatuto del personal investigador. Así, la primera de las movilizaciones convocadas será el lunes en Santiago a las 12.00 horas.