El Gobierno central pagará a la Xunta no solo los 211 millones de euros que le debe por un mes de recaudación del IVA en 2017, cuestión que reclamó Galicia ante el Tribunal Supremo, sino que esa demora le costará otros 13 millones en intereses.

Así lo anunció hoy el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión semanal del Consello de la Xunta. El conflicto generó ríos de tinta y cruce de declaraciones entre las administraciones autonómica y central.

Un cambio en el sistema de contabilidad dejó en el limbo la recaudación de diciembre de 2017, que el Gobierno central se quedó señalando una normativa aprobada por el Ejecutivo anterior del PP.

La Xunta lideró las quejas autonómicas y fue la primera en denunciar ante el Supremo esa cuestión, que finalmente derivó en un fallo contra el Gobierno central por "enriquecimiento ilícito" a costa de las arcas autonómicas. Solo en retrasos pagará 100 millones a las comunidades, según Feijóo.

Este criticó la mala gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez insistiendo en esos recargos en intereses de demora, si bien el Sergas pagó 22 millones por retrasos en el pago de sentencias judiciales a favor de proveedores a los que tardó en abonar sus servicios.

El dirigente gallego también avanzó que concederán un mes más al Gobierno para evitar denunciar ante el Supremo el reparto de 9 millones de fondos comunitarios, que beneficiaron, según Feijóo, a autonomías de signo progresista.

A pesar de esa queja, la Xunta solo ha ejecutado el 10% de los 81 millones de fondos solidarios (Fondo de Cooperación Interterritorial) durante los dos últimos años.