Los presupuestos de la Xunta de Galicia para 2022, los más altos de la historia, al ascender hasta los 11.627 millones de euros, quedaron aprobados de forma definitiva tras rechazar el PP en el pleno del Parlamento las 1.025 enmiendas que aún mantenían vivas los grupos de la oposición.

En concreto, eran 465 enmiendas las del BNG y 560 las del PSOE. El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, tomó la palabra de manera breve para destacar que espera que este documento sea útil en el objetivo de salir de la actual crisis. Además, mostró el compromiso de la Xunta “para que se hagan realidad las previsiones que contienen” los presupuestos para el próximo año.

Estas previsiones a las que aludía el conselleiro establecen un crecimiento de la economía gallega del 6% para 2022 y una rebaja del paro hasta una tasa del 11,7%.

Para los representantes del PPdeG son las cuentas que necesita Galicia, expansivas y “las que hace toda Europa”. Pero para los representantes de BNG y PSdeG suponen seguir “con la inercia” de años anteriores y no aportan soluciones a los retos, a las necesidades y a los problemas del futuro.

La nacionalista Noa Presas advirtió de que estos presupuestos “no están adaptados a la realidad” y contienen medidas “ya obsoletas”, entre otras cuestiones para luchar contra el cambio climático o la nueva variante ómicron.

“Necesitamos una hoja de ruta diferente para una salida de la crisis justa”, advirtió, antes de defender enmiendas para, entre otras cuestiones, “blindar” los servicios públicos.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Gonzalo Caballero censuró la “inercia” de la Xunta y unos presupuestos que, lamentó, “no están a la altura”, pues “falta proyecto” en un Ejecutivo “sin modelo” y “sin estrategia”. “No puede ser un gobierno que pasa palabra ante cada uno de los retos de nuestro país”, resaltó.

Sin embargo, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, constató que “nunca el debate se dio en estas circunstancias” de crisis sanitaria y admitió que hay “una ralentización” de la reactivación económica debido a la incidencia del coronavirus.

La ley de medidas fiscales y administrativas también quedó aprobada con los únicos votos a favor de la mayoría absoluta del PPdeG y un rechazo contundente por parte de los grupos de la oposición, que han vuelto a criticar el “abuso” que la Xunta hace de esta norma para modificar gran parte de la legislación autonómica.