Una unidad de Talgo Avril, el tren de muy alta velocidad desarrollado y fabricado por Talgo en España, ha superado “un hito clave” en su proceso de homologación, al sobrepasar los 360 kilómetros por hora entre Valladolid y Burgos, la velocidad necesaria para su posterior puesta en servicio en los próximos meses. Este tren se considera idóneo para circular por Galicia pues puede cambiar el ancho de los ejes de forma automática.

Este material rodante estaba siendo, de hecho, probado en la línea de alta velocidad Madrid-Galicia, aunque alcanzó el récord de 363 kilómetros por hora en una prueba entre Venta de Baños (Palencia) y Burgos, otro trazado que será puesto en servicio en paralelo al corredor gallego.

A pesar de alcanzar velocidades punta de más de 360 kilómetros, por las líneas del AVE españolas solo se pueden alcanzar los 300 kilómetros por hora.

Talgo destaca que el Avril es el único tren de muy alta velocidad que cuenta con tecnología de cambio automático de ancho de vía. Es decir, puede circular por vías de ancho ibérico e internacional. Esto lo convierte en el tipo de tren idóneo para circular por Galicia, que cuenta con una red de alta velocidad en ancho ibérico tanto en el Eje Atlántico como en la línea Santiago-Ourense.

La unidad que batió los 360 kilómetros por hora” es una de las 30 cuya fabricación y mantenimiento durante tres décadas adjudicó Renfe a Talgo para su circulación en España y Francia.

Pero el hito alcanzado ayer una de las etapas de homologación, que entre otras cosas requerirán la circulación de Talgo Avril durante más de 30.000 kilómetros tanto en líneas de ancho estándar europeo (de alta velocidad), como en líneas de ancho ibérico (tanto convencionales como de alta velocidad).

Los ensayos, que registran el comportamiento satisfactorio de todos los elementos del tren, desde la rodadura a la tracción, pasando por los sistemas de captación de energía y los de señalización, servirán además para introducir y validar un concepto revolucionario: el cambio automático de ancho de vía para trenes de muy alta velocidad (capaces de superar los 300 km/h).

En paralelo con este programa de pruebas, se trabaja para la homologación del tren Avril en territorio francés, para su explotación comercial por Renfe en el país vecino. Estos trabajos se centran fundamentalmente en la validación técnica de los sistemas de control a bordo de los 10 de los 30 trenes que están adaptados para Francia.