La cultura del consumismo desaforado, de la obsolescencia programada y del usar y tirar tiene sus días contados. El futuro es reciclar, darle una segunda vida a los objetos y ser más responsables con el medio ambiente. Y esa tendencia se traduce ya en un auge de las ventas de artículos de segunda mano, una práctica a la que ha contribuido en los últimos años la aparición de plataformas web que permiten deshacerse de aquellos objetos que no se usan y además sacarse un dinero extra. Y los gallegos se están sumando a este tipo de prácticas. En Galicia casi 200.000 internautas ya venden artículos por internet. En solo tres años esta cifra ha crecido un 30%.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado año el 11,9% de los usuarios gallegos de internet se abonaron a la venta online de segunda mano. Fueron 45.000 más que en 2017.

Los expertos coinciden en que no es una moda pasajera. El trasfondo es una mayor concienciación ambiental que deriva en afán por reducir los residuos que se generan. Un ejemplo claro es la industria textil. A pesar de ser una de las más contaminantes, cada año se venden 80.000 millones de prendas nuevas en todo el mundo. Los artículos electrónicos también usan componentes potencialmente peligrosos para el medio ambiente.

Responsabilidad

“La segunda mano es una solución sostenible. No tirarlo todo me parece un acto de responsabilidad social: caminar en la dirección contraria al consumismo salvaje”, explica Elisa, una viguesa que se estrenó hace dos meses en la venta online.

Pero la concienciación ambiental no es la única razón que mueve a muchos gallegos a deshacerse de artículos de segunda mano que no usan. “El hecho de ganar dinero también incentiva”, apunta Elisa.

Hay otro factor que ha contribuido al auge de la venta por internet y que se ha acentuado durante la pandemia. Durante el confinamiento muchos gallegos, encerrados en casa, se decidieron a limpiar los armarios y se dieron cuenta de que acumulaban objetos inútiles. “Tenemos demasiadas cosas almacenadas. Con el nacimiento de dos niños, que te obligan a reordenar la casa y la falta de espacio en un piso, te das cuenta de algo: todo lo que no has puesto o tocado en los últimos dos años tiene muchas opciones de seguir ahí por otros tantos”, asegura Elisa.

En Galicia durante la pandemia casi 8.000 gallegos más se han sumado a las ventas online de artículos de segunda mano, según el INE.

Los más vendidos

Ropa, electrónica, muebles, complementos y artículos de bebé son los que más se compran y venden por internet. La ropa infantil que se quedaba pequeña, la cuna o el cochecito antes era heredado por los hermanos o por los primos. Pero ahora las familias son cada vez más pequeñas y hay menos niños. Por eso, la opción es venderla. Fue el caso de Elisa, que al no tener a quién regalarle ropa de su niña que había quedado sin estrenar decidió venderla, pero también de María, de A Coruña, que incluso vendió alguno de los juguetes de su hijo, como un patinete casi nuevo.

María, en todo caso, representa otro perfil muy distinto, aunque también bastante habitual, entre los fans de los productos de segunda mano. “Trabajo en el mundo de la moda. Y lo que busco es lo vintage, lo auténtico, lo original”, explica. Se define como “una coleccionista”. Busca relojes antiguos, complementos y es una amante de los vaqueros. Para ello recurre a plataformas donde se ofrecen artículos de lujo rebajados y donde se pueden encontrar “auténticas joyas”: desde un Rolex antiguo por 3.500 euros a un bolso Christian Dior de los años 70 por 595 euros.