Devolver el valor patrimonial a los inmuebles situados en el litoral gallego que se encuentran dentro del dominio público marítimo-terrestre, es el principal objetivo que lleva a la Xunta de Galicia a proponer la modificación de la Ley de Costas estatal para revitalizar, recuperar y evitar el abandono de estas edificaciones.

El catálogo de bienes en servidumbre de protección identifica 361 inmuebles de valor ambiental, patrimonial o arquitectónico concreto, clasificados en cinco categorías, como molinos; edificios con uso residencial; de usos singulares (faros, castillos, casas rectorales, monasterios, escuelas... ); de uso industrial (fábricas, conserveras, cetáreas, salazones, balleneras...) y de ocio y hostelería. La modificación “permitirá la autorización de usos residenciales y hosteleros públicos o privados”.

La propuesta del Gobierno gallego pasa por una doble modificación de la normativa estatal: reconocer la analogía entre el uso residencial y hostelero y extender el régimen de los Bienes de Interés Cultural, (BIC), a aquellos inmuebles que disfruten de algún tipo de protección patrimonial, con el fin de recuperar construcciones actualmente inoperativas, según informó ayer la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez.

La doble modificación tiene por finalidad recuperar y dar nueva vida a los inmuebles, así como adaptar y coordinar la legislación al contenido de la Ley del suelo de Galicia en lo que se refiere a las edificaciones tradicionales existentes en servidumbre de protección.

Angeles Vázquez explicó que una de las modificaciones, para aclarar que el uso residencial y el hostelero son análogos e intercambiables, ya está avalada por sentencias del Supremo.

La segunda persigue extender el régimen contemplado para los BIC a todos aquellos bienes que disfruten de algún tipo de protección patrimonial.