El verano de 2020 ha sido negro para todos. En realidad, desde marzo, poco ha salido el sol. Pero, para damnificado, el sector turístico, uno de los que más se ha visto perjudicado por la irrupción del Covid. La facturación de los hoteles se desplomó en todo el país sin excepción. Aunque hubo comunidades más tolerantes a la caída. Galicia fue una de ellas. Mientras la ocupación hotelera en los meses de julio, agosto y septiembre en la autonomía se redujo la mitad, en el conjunto español las pernoctaciones disminuyeron más de 71% en comparación a ese mismo periodo de 2019, según desvela el Instituto Nacional de Estadística (INE).

  • El covid fuerza el cierre adelantado de los hoteles

    Un 30% de establecimientos bajará la persiana el día 15 y otro 20% a finales de mes, según el Clúster del Turismo | Agosto se cierra con un 55% de ocupación media y la mitad de facturación

Pasará a la historia como una de las peores campañas de verano, pero –si es que vale como consuelo– los hoteles de Galicia resistieron mejor que los de otras 12 comunidades autónomas. Las pernoctaciones menguaron un 49% respecto al periodo estival de 2019 –1,9 millones frente a 3,8 millones–, mientras que en el resto de España en su conjunto la caída se agravó un 22% más. En general, el norte pasó los meses de julio, agosto y septiembre con mejor nota –Asturias, con un descenso del 25%, y Cantabria, con uno del 30%, protagonizaron los resultados menos malos–. En Galicia, las Rías Baixas siguen siendo la milla dorada de la región, pese a que como cualquier punto turístico encajaron el golpe. En esta zona, la bajada de viajeros fue un 5% inferior al de la comunidad en general.

Desde la patronal gallega valoran la campaña estival como “positiva”, pese a que a la autonomía llegaron 868.827 viajeros menos (el año pasado hubo más de 1,7 millones de turistas). Cesáreo Pardal es el presidente del Clúster de Turismo de Galicia: “Sin duda alguna, tendríamos que haber facturado el doble. Pero, con la que está cayendo, el verano ha estado bien”.

Aun así, los establecimientos gallegos acaban de registrar el peor septiembre desde que se tienen registros (1999). El mes pasado las reservas hoteleras se hundieron un 60%, algo que ya estaba dentro de las previsiones. Lo que viene no es muy halagüeño: “La perspectiva es que de aquí a final de año todo vaya mucho peor. La recuperación del sector no va a ser posible si sigue habiendo contagios. Mientras tanto, vamos a estar abocados a este tipo de ocupaciones”, manifiesta Pardal.

"La perspectiva es que de aquí a final de año todo vaya mucho peor"

De hecho, desde el sector no se marcan un objetivo a medio plazo, ni siquiera a corto, y su única esperanza es “que aparezca una vacuna”: “Vamos día a día. Nos preocupa que igual ya no podemos abrir mañana. Las Navidades en estos momentos quedan muy lejos”.

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La bajada de los precios tampoco ha servido para captar clientes. Respecto al septiembre de 2019, el coste de las reservas en Galicia cayó casi un 10%, el doble que en agosto. Pero, lo dicho, fue insuficiente; el miedo al contagio y los problemas de liquidez se impusieron: el mes pasado, los ingresos por habitación disponible fueron apenas de 15,21 euros, una cifra un 54% inferior a la de 2019.

Esta crisis, sanitaria y económica, afectó a la apertura de hoteles. En agosto, permanecieron abiertos 153 establecimientos menos que el año anterior y en septiembre hubo 247 menos en comparación a ese mismo mes en 2019. Además, esta circunstacia repercutió, lógicamente, en el personal empleado. En septiembre de 2020, la contratación bajó un 30% (2.520 personas menos).