El Ministerio de Sanidad y las comunidades se han propuesto para esta temporada batir récords de inmunización contra la gripe. Desde el departamento dirigido por Salvador Illa alegan que el objetivo es evitar "complicaciones y fallecimientos en personas vulnerables", como suele ser habitual, pero también el "evitar una sobrecarga en el sistema asistencial ante la coexistencia de la epidemia de gripe con la pandemia de Covid-19". Lo mismo alega la Xunta, que recuerda "la importancia" de vacunarse contra la gripe este año, ya que, en el contexto de pandemia, "pueden coincidir ambas infecciones".

En el caso de los mayores (65 o más), Gobierno y autonomías se proponen llegar a inmunizar al menos a tres de cada cuatro personas, meta que hace suya Galicia. La comunidad se pone el listón alto: aunque esta temporada superó el 60,4% de cobertura entre los pensionistas (6,5 puntos más que la media estatal), en treinta años lo máximo que se alcanzó no llegó al 67 por ciento y para ello hay que remontarse a 2003. De ahí que la Consellería de Sanidade haya avanzado ya que se enviarán sms "masivos" de recuerda de la vacunación a la población entre 65 y 74 años (entre los gallegos a partir de esa franja de edad las coberturas son superiores). El año pasado se utilizó una estrategia similar: se mandaron más de 225.000 mensajes que lograron persuadir a unos 16.000 gallegos mayores de inmunizarse.

Ese recordatorio vía mensaje de móvil se completará con llamadas por parte de los profesionales de enfermería de los centros de atención primaria a este grupo de edad a partir de la tercera semana de campaña -que este año arranca el día 13 para la población en general y una semana antes, el 5, para el colectivo sanitario-. También el pasado invierno los profesionales levantaron el teléfono 11.500 veces para recordarles esa posibilidad a quienes no habían acudido a inmunizarse. Convencieron a uno de cada diez y, de hecho, la cifra de quienes rechazaron expresamente vacunarse contra una dolencia que en la pasada temporada estuvo relacionada con unas 1.600 hospitalizaciones -y al menos 71 fallecidos por o con la enfermedad- ascendió a 27.000 personas.

En la que será la campaña más larga -hasta fin de año- y más ambiciosa del Sergas para invitar a inmunizarse contra la gripe -bajo el eslogan de que "contra la gripe tenemos vacuna", lo que no ocurre con el coronavirus-, hay otras novedades y una norma acentuada por la situación de pandemia. Porque Sanidade recuerda en la instrucción que regula la campaña que es "es importante, este año más que nunca, concertar cita para la vacunación en los centros de salud y no acudir directamente sin estar citado".

En el documento Sanidade especifica que el haber tenido covid no es una indicación para recibir la vacuna contra la gripe, aunque el haber padecido la infección por SARS-CoV-2 tampoco sería una contraindicación, señalan. En general la vacunación va destinada a profesionales sanitarios, mayores de 60 y ciudadanos que aún no han cumplido esa edad, pero tienen un riesgo de sufrir complicaciones por la dolencia. Este año a este grupo -que incluye personas institucionalizadas, embarazadas, trasplantados, quienes sufren cáncer y ciertas enfermedades crónicas, entre otras- se suman las mujeres en el puerperio -hasta seis meses tras el parto, si no se vacunaron durante el embarazo-.

Integrarían asimismo el listado de potenciales destinatarios, entre otros, recuerdan desde la Xunta, quienes pueden transmitir la gripe a otras personas que tienen un alto riesgo de complicaciones: ese sería el caso de personal sanitario, farmacéuticos o personal de instituciones geriátricas, además de convivientes con grupos de riesgo.

Para intentar conseguir alcanzar sus "ambiciosos" objetivos (entre ellos inmunizar a tres de cada cuatro sanitarios y a seis de cada diez embarazadas), como reconoció la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, la Xunta ha adquirido más de 865.000 dosis que distribuye en 900 puntos de vacunación con los que busca alcanzar el 80% de cobertura.