Algunos de los negocios de Portugal que sin estar obligados a cerrar han decidido suspender su actividad en prevención frente al coronavirus son los casinos preferidos por los gallegos, como el de Póvoa de Varzim. La compañía concesionaria de este establecimiento situado a poco más de una hora en coche de Vigo y el de Cascais (Lisboa) ha decidido que ambos permanezcan cerrrados desde las 15.00 horas de hoy y durante los próximos 14 días como mínimo.

La concesionaria, el "holding" del juego Estoril Sol, ha enviado un comunicado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal precisando que al finalizar este plazo “las autoridades, conjuntamente con las concesionarias del juego, precederán a revaluar esta medida”, por lo que no descartan que su inactividad se prolongue más allá de estas dos semanas.

En la misma nota recogida por los medios de comunicación lusos la compañía señala que ya estaba cumpliendo “de forma rigurosa” las instrucciones dadas por las autoridades sanitarias para la prevención de contagio entre sus trabajadores y clientes. Pero que decidió el cierre de ambos casinos una vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó la gravedad del coronavirus declarándola una pandemia y el Gobierno de Portugal decretó la alerta sanitaria.