El portavoz de la Fundación Amigos de Galicia, Jesús Busto, ha comparecido la mañana de este lunes en rueda de prensa en Vilagarcía de Arousa para negar las informaciones que apuntaban a que la asociación había repartido alimentos caducados.
"Nunca se entregaron ni se entregan productos alimenticios caducados -ha recalcado-. Es cierto que recibimos grandes cantidades de alimentos donados con una fecha de consumo preferente corta y la entidad siempre se lo ha comunicado a las personas usuarias, siendo voluntad de ellas recogerlo o no".
Busto ha explicado que la inspección de Sanidad a la que fue sometida la nave vilagarciana fue consecuencia de la denuncia presentada por dos personas que se encontraban en las instalaciones y que, por el momento, se les ha prohibido la distribución y manipulación de alimentos frescos, al carecer de trazabilidad y "por no contar las instalaciones con las condiciones higiénicas oportunas". "Somos conscientes de que no reúne las condiciones adecuadas y, al tratarse de una nave abierta, hay heces de roedores".
A causa de esta medida, la entidad tendrá que cambiar el operativo de distribución de alimentos. Ante este hecho, Busto ha reconocido que el número de personas atendidas va a reducirse considerablemente puesto que ya no pueden recibir donaciones de productos perecederos en la nave de Vilagarcía.
Como posible solución, la asociación buscará nuevas fórmulas para poder seguir dando viabiliddad al proyecto, por ejemplo a través de tarjetas de crédito válidas en supermercados para comprar productos frescos. Las instalaciones arousanas, por su parte, serán destinadas, por el momento, al almacenaje de muebles y tapones.
En cuanto a los alimentos caducados, en el comunicado leído por Busto se especifica que Amigos de Galicia cuentan con una partida de alimentos de 2015 caducada en un almacén de San Cibrao das Viñas (Ourense), "pero estos productos estaban almacenados para su destrucción y nunca con la intención de ser entregados".
El portavoz ha afirmado que Amigos de Galicia continuará con sus programas para desempleados, mujeres en situación de vulnerabilidad, personas mayores que viven solas y menores. "Nuestra intención siempre ha sido la de llegar, ante la gran demanda que tenemos, al mayor número de personas posible, y nuestra buena voluntad nos ha llevado a crecer en demasía sin contar con los medios oportunos", ha afirmado Busto, quien ha lamentado que 12 personas vayan a perder su empleo tras el cambio operativo del programa.
